El juicio contra García Luna involucró al gobierno de CDMX, encabezado por Ebrard, en los supuestos apoyos al crimen organizado. (Cuartoscuro)

La declaración de Jesús ‘El Rey’ Zambada fue una de las más polémicas durante el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, ya que además de involucrar al gobierno de Felipe Calderón, menciona ayudas de las autoridades locales de la Ciudad de México, entonces gobernada por Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores y aspirante a la presidencia por Morena.

Zambada, uno de los testigos ‘estrella’ contra García Luna presentados por la Fiscalía estadounidense, dijo que ofreció sobornos al gobierno de la Ciudad de México con la finalidad de operar, y que en una ocasión los cuerpos de seguridad capitalinos se encargaron de salvarle la vida.

A lo largo del testimonio no dijo el nombre del canciller Ebrard; sin embargo, sí reconoció los sobornos a autoridades capitalinas a lo largo del sexenio.

¿Qué tiene que ver la administración de Ebrard con las operaciones del ‘Rey’ Zambada?
El testimonio de Zambada, quien operaba para el Cártel de Sinaloa, argumenta que en octubre de 2008 la Agencia Federal de Investigación (AFI) intentó asesinarlo mediante un operativo, pero ‘El Rey’ fue salvado por la policía local, en referencia a las autoridades del entonces Distrito Federal.

“Hablé con la policía local, que eran mis amigos; me rescató el comandante de la policía local”, dijo Zambada, tras argumentar que en aquel entonces la AFI tenía infiltrados que operaban para el Cártel de los Beltrán Leyva y que, de no ser por la dependencia de seguridad capitalina, habría muerto.

Marcelo Ebrard en ese entonces tenía como representante de la Secretaría de Seguridad a Manuel Mondragón y Kalb, y ninguno de los dos ha ofrecido alguna postura al respecto de las declaraciones en el juicio.

Tras los testimonios de Zambada, la parte acusada terminó este martes 14 de febrero los argumentos contra García Luna y se espera que en pocas semanas den a conocer el veredicto del jurado.

El expolicía podría enfrentar hasta una cadena perpetua, ya que se le acusa de cargos relacionados con el tráfico de drogas y uno más por dar declaraciones falsas.