Dos mujeres experimentan la maternidad desde puntos de vista totalmente distintos. Una de ellas desea convertirse en madre en una etapa adulta y se somete a procesos médicos para lograrlo. La otra es una adolescente y bailarina, con un futuro prometedor, que experimenta un embarazo no deseado.

Su encuentro las contrasta, pero también comienza a unirlas al descubrir que lo que cada una necesita vive en la otra. Ésta es la premisa de Latido, la película con guion y dirección de Katina Medina Mora, protagonizada por Marina de Tavira y Camila Calónico, que hoy está disponible en Prime Video.

En entrevista, Marina de Tavira detalló acerca de cómo surgió esta historia que aborda diferentes visiones sobre la maternidad.

“Es un proyecto que agradezco mucho, porque Katina lo pensó, desde un inicio, para hacer conmigo. Ella y yo nos conocimos en el piloto de una serie y desde ese momento tuvimos ganas de trabajar juntas. Me dijo: ‘un día voy a escribir un guion para ti y viene desde un lugar muy personal’.

“Katina se encontraba, en ese momento, reflexionando sobre si iba a ser madre o no. Estaba llegando a una edad en la que ya tenía que tomar esa decisión y entró en un proceso personal fuerte al respecto. Al final decidió ‘no voy a ser mamá, pero voy a escribir este guion, porque pienso que la maternidad tiene múltiples formas, que no hay sólo una manera de verlo’.

“Estamos acostumbradas, más ahora que es 10 de mayo, a llevarle flores a la mamacita santa y querida, pero ser madre es muchas cosas y ella decidió escribir acerca de dos personajes que están viviendo la maternidad desde lugares totalmente diferentes”, expresó a Excélsior.

La película es un viaje emocional de ambas protagonistas. Leonor (Marina de Tavira) no logra embarazarse y se somete a tratamientos muy agresivos, por lo que, incluso, tiene una ruptura de pareja. Mientras que Emilia (Camila Calónico), quien vive con su abuela, se enfrenta a un embarazo no deseado.

“La maternidad puede ser el embarazo no deseado, la imposibilidad de embarazarse, el proceso de adopción, la depresión posparto; puede ser el gozo que, sin duda, es; puede ser muchas cosas y eso es de lo que queremos hablar”, dijo.

La nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por la película Roma, detalló cómo Latido también aborda la ausencia de la madre y lo que pesa en ambos personajes tal vacío.

“También la maternidad es ser hijas o hijos. En esta película están en un punto de total desencuentro, en lo que se refiere a su propia maternidad, pero en su situación de ser hijas, las dos, de una u otra forma, han vivido un abandono: Leonor por la muerte temprana de la madre y Emilia por el abandono de la madre, aunque tiene la figura de la abuela, que interpreta Teresa Sánchez, quien es una increíble actriz. La película también habla de ser abuelas que acaban siendo madres, por la ausencia de la madre que parió”, dijo.

De Tavira descubrió, a través de esta historia, parte de los tratamientos médicos por los que pasan muchas mujeres que desean y no han podido convertirse en madres.

“Para mí eran desconocidos, como para muchas personas lo son. Yo agradezco que Katina me haya abierto este horizonte. Es un proceso muy agresivo para el cuerpo, muy fuerte para la salud mental de las mujeres y las parejas.

“Me documenté con un libro que escribió Isabel Zapata al respecto que se llama In Vitro, quien, a manera de diario, va narrando lo que ella misma como escritora vivió y que fue un caso de éxito. En el caso de Leonor no, como para muchas mujeres lo ha sido, y hay un momento en la que ella tiene que decir ‘¡ya, tengo que parar, ya no!’.

“Es así que busca otra manera, que es la adopción, que es otra forma de la maternidad. Fue muy importante para mí conocer lo que pasa hormonal y psicológicamente cuando te metes a un proceso como éste”, acotó.

Y es que Latido también aborda la búsqueda de la maternidad por la adopción, que además tiene mayores complicaciones si se trata de una mujer que no cuenta con una pareja.

“Ahí también hay un estigma y un juicio social. Por qué si estás casada el proceso es más fácil que si eres una mujer soltera que quiere ser madre, habiendo tantas niñas y niños que necesitan un hogar. Entiendo que el proceso sea minucioso y delicado y que se tiene que investigar (a la familia adoptante), pero que el estigma sea que eres una mujer sola me parece tremendo”, señaló.

EL EMBARAZO A EDAD TEMPRANA

Latido también aborda la búsqueda clandestina de la interrupción del embarazo de una adolescente y el peligro al que está expuesta.

“Para Katina era muy importante ese tema. Cuando filmamos la película el aborto no era legal y para ella era muy importante mostrar que Emilia no puede interrumpir su embarazo porque ya pasaron las semanas en las que lo podría haber hecho, porque vive en un estado en el que no estaba despenalizado.

“Su situación hubiera podido ser otra, si hubiera tenido esa opción desde el principio. Tendrían que tener la opción de poder interrumpirlo, con todas las condiciones de salud y médicas que les garanticen su seguridad”, opinó.

Marina y Camila ya habían trabajado juntas, justo en el piloto de serie que hicieron con Medina Mora.

“Ya teníamos un vínculo y es muy bonito, porque la vuelta de tuerca que hace Katina es que Leonor encuentra otra manera de ser madre y quizá, Emilia, otra manera de ser hija, así que nos sirvió haber trabajado antes”, concluyó.

De su propia maternidad

“Nada me ha resultado un reto más grande que ser mamá y es un reto de cada día”, afirmó Marina de Tavira acerca de su propia maternidad de, hoy un adolescente, su único hijo, Tadeo.

“Tengo que tener imaginación todos los días y en cada etapa y cada edad de mi hijo, de distinta manera, para encontrar vínculos y ver de qué manera me voy a comunicar ahora; el equilibrio entre disciplina y afecto. Es un trabajo de todos los días, tremendamente duro, gozoso y, aunque parezca cliché, sí es el amor más inmenso que he sentido, pero también es lo más difícil que me ha pasado”, compartió con Excélsior.

Es por ello que manifestó que debe ser un trabajo colaborativo.

“(La maternidad) se tiene que compartir, ya tiene que haber esa conciencia. No es que en mi caso no se comparta, pero la mayoría de las mujeres no lo compartimos de manera equitativa, es la verdad”, detalló.