El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha cuestionado la independencia de la Marea rosa, el movimiento de ciudadanos opositores que se arrojaron a las calles a protestar contra las políticas del Gobierno. La Marea, que adoptó el color rosa oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), en cuya defensa salió a marchar por primera vez en noviembre de 2022, anunció esta semana que se movilizará nuevamente el próximo 19 de mayo, fecha del tercer debate presidencial. Además, los organizadores de la protesta anunciaron su adhesión a la candidatura de Xóchitl Gálvez, la abanderada del PAN, PRI y PRD, quien ya dijo que asistirá a esa marcha.
Este jueves, López Obrador ha dicho que respeta el derecho de todos los ciudadanos a la manifestación, pero lanzó una crítica a la Marea rosa por lo que considera un engaño sobre su supuesta independencia. “¿Van a manifestarse? Adelante. ¿Cómo fue que al principio decían que eran independientes? Bueno, ni modo que se les crea, si no nos estamos chupando el dedo. ¿Quién les creyó?”, ha cuestionado en su conferencia diaria. “¿Qué, no sabemos que la doctrina del conservadurismo, de la derecha, es la hipocresía? ¿Para qué nos metemos en eso, en considerar que nos engañaron? Pues si esa es su práctica cotidiana, como dicen una cosa, dicen la otra, y no pasa nada”, ha añadido.
El presidente ha afirmado que, al margen de las diferencias ideológicas, su Administración respeta los derechos de los manifestantes. Ha señalado que, a diferencia de los gobiernos anteriores, en el suyo no hay represión y se permite el ingreso de los contingentes al Zócalo capitalino. “Y algo de lo que me siento muy orgulloso es que en México no hay represión, nadie puede decir que se reprimió una manifestación, que hubo un desalojo, no”, ha dicho. El mandatario ha defendido, sin embargo, la colocación de vallas en torno a Palacio Nacional, donde vive y despacha, y a la Catedral Metropolitana. “Porque hay mucho provocador del bloque conservador, y tenemos que estar evadiendo el acoso, la provocación, pero no se reprime a nadie”, ha reiterado.
La Marea rosa y su entrega a la candidatura de Gálvez ha sacudido la contienda presidencial. Jorge Álvarez Máynez, abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), criticó la falta de parcialidad de las protestas que una vez salieron a defender al INE y al Poder Judicial de los embates del oficialismo. “Es una traición a la esencia de lo que convocaron, pero bueno, no podíamos esperar otra cosa de quienes han fallado una y otra vez a México”, señaló, en referencia al PAN, PRI y PRD. Desde el oficialismo, el dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que el INE debía añadir la movilización del 19 de mayo a la contabilidad de gastos de campaña de la candidata opositora. La presidenta del árbitro electoral, Guadalupe Taddei, advirtió de que el INE podría fiscalizar la manifestación si Gálvez confirma oficialmente que asistirá.
La independencia de la Marea rosa respecto de los partidos está en duda. El miércoles, EL PAÍS reveló un documento interno del PAN que muestra cómo sus dirigentes estuvieron involucrados desde el primer momento en la organización de estas manifestaciones. Una minuta de una sesión del Consejo Nacional del PAN de diciembre de 2022 recoge declaraciones de Santiago Creel, entonces diputado y hoy coordinador de la campaña de Gálvez, que dan cuenta de cómo hubo acuerdos entre los partidos y los organizadores de la primera marcha, la del 13 de noviembre de ese año, en cuanto a la fecha, rutas, acomodo de los contingentes y oradores del evento. Meses después, cuando Gálvez se volvió candidata, su campaña adoptó la cromática rosa, la del INE y la de la Marea.