Los maestros de escuelas públicas de México iniciaron este Día del Maestro con el anuncio de un aumento de sus sueldos de 8,2%. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia diaria que su Gobierno destinará 42.000 millones de pesos adicionales al presupuesto educativo para poder aumentar los salarios del magisterio y explicó que el incremento será retroactivo, por lo que aplicará desde enero de este año. “Esto es lo que considero más importante. Esto no es un gasto, es una inversión”, manifestó.
De acuerdo con el mandatario federal, el aumento salarial para los trabajadores de la educación corresponde a los 16.000 pesos mensuales que en promedio ganan actualmente los trabajadores inscritos al Seguro Social. “Tomamos la decisión de que los maestros ganaran como mínimo lo que obtienen en promedio los trabajadores inscritos al Seguro Social y esto significó beneficiar a muchos maestros que ganaban menos de 12.000 pesos al mes el año pasado. Ahora como está creciendo la economía del país, están mejorando los sueldos, ya el promedio de los trabajadores inscritos es de 16.000 pesos, entonces cómo va a ser posible que los maestros ganen menos de eso”, expuso el presidente. La Secretaría de Educación Pública reporta que en el sistema de educación pública hay alrededor de un millón 46.000 maestros en todos los niveles educativos.
En ese mismo sentido, al dar su discurso por el Día del Maestro, el mandatario ha lanzado una promesa a los maestros: “Antes de que terminemos vamos a buscar la forma de enderezar este entuerto, de que podamos dejar a maestros y maestras con jubilaciones dignas, como lo merecen”, señaló.
López Obrador llegó a la Presidencia de México en 2018 con un fuerte apoyo del magisterio nacional. Los maestros llevaban años de protestas en contra de una reforma educativa implementada por el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto que buscaba el ingreso y la promoción de los docentes mediante exámenes de oposición y la evaluación periódica de los maestros que ya estaban en el sistema, entre otras medidas. El entonces candidato por Morena recogió sus inconformidades y prometió eliminar la “mal llamada reforma educativa” en cuanto llegara al poder, y así lo hizo. En septiembre de 2020, la mayoría en el Congreso mexicano sepultó la reforma educativa con la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la eliminación de la permanencia de los docentes ligada a las evaluaciones y con la inclusión de la participación de los sindicatos magisteriales en el reparto de plazas y en las promociones de maestros.