'Violetas del Anáhuac' fue un periódico mexicano feminista que comenzó a circular en 1887. CORTESÍA

Las Violetas del Anáhuac, considerado el primer periódico feminista de México (1887 – 1889), llevaba durmiendo en el cajón de un coleccionista hasta que la casa de subastas Morton lo puso a la venta. Días después la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que había obtenido el ejemplar como parte del Acervo Histórico Diplomático, gracias a la coordinación con el Instituto Matías Romero, la escuela donde se forman los diplomáticos del país. “Es un documento muy valioso porque la mayoría no lo teníamos presente. Para quienes nos ha interesado la presencia de la mujer en la vida pública es un texto muy relevante”, señaló el canciller, Marcelo Ebrard, este martes.

Rara vez se conoce la identidad de quien compra una antigüedad en una puja. Las casas de subastas, muy celosas de proteger la identidad tanto del comprador como del vendedor, se comprometen a no revelar el secreto por contrato. De vez en cuando surgen sorpresas como esta y los países encuentran en los catálogos documentos perdidos de su historia. En este caso, el Instituto Matías Romero no tiene reparo en enorgullecerse del descubrimiento. “David Olvera, exdirector del Acervo Diplomático y doctor en Historia, reaccionó rápidamente para adquirir la pieza, pensando en la utilidad que puede tener para el Gobierno mexicano”, explica Alejandro Alday, director del Instituto. “La Secretaría, como parte del Gobierno, lo que hace es recuperar los bienes culturales y los documentos históricos para México”, agrega.

Las Violetas del Anáhuac fue vendido en 17.000 pesos mexicanos (unos 800 dólares) y donado al Acervo Diplomático para su preservación y digitalización. El documento consta del tomo primero y se desconoce quién pueda tener los tomos segundo y tercero que completan la colección. “El ejemplar son seis hojas de 32 centímetros de largo, con artículos insertos y una litografía, impresos en papel de fibras de algodón en la imprenta Aguilar e Hijos”, explicaba a EL PAÍS Rodrigo Agüero, catalogador y evaluador de libros y documentos de Morton Subastas.

En una sociedad en la que no estaba bien visto que las mujeres dieran su opinión — menos desde una profesión copada por hombres—, este periódico redactado por un grupo de señoras burguesas supuso una pequeña revolución que nunca llegó a los libros de periodismo en México. Dirigido por Laureana Wright, la publicación contó con 33 colaboradoras que de manera anónima —muchas— o con su nombre, las que gozaban de mayor prestigio, trataron asuntos que en aquella época preocupaban a las mujeres de la alta sociedad. Entre ellos, la educación de los hijos, su papel en el matrimonio, pero también la desigualdad salarial entre maestros y maestras, el voto y el riesgo de caminar por las calles en la noche.

Entre los textos destacan las firmas de Dolores Correa Zapata, Mateana Murguía de Aveleyra o la propia Wright, reconocida en varios círculos intelectuales de los que también formaban parte Manuel Acuña, Ignacio Ramírez o Manuel Altamirano.

Elvira Hernández Carballido, investigadora de la Universidad de Hidalgo considera a Las Violetas del Anáhuac como el primer periódico “feminista” de México. “Si bien es cierto que no hablamos de un feminismo como el de hoy, empiezan a tocar temas sobre política y educación que cuestionan la situación de las mujeres y sus derechos como ciudadanas”, puntualiza. “Que [el ejemplar] lo tenga la SRE es un símbolo de convicción con la equidad de género”, expresó la subsecretaria Martha Delgado.

“Para México el poder recuperar estas piezas es muy importante porque es recuperar su patrimonio cultural e histórico”, recalca Alejandro Alday. El manifiesto que publicaron Las Violetas en su primer número, el 4 de diciembre de 1887, sigue vigente. “Venimos al estadio de la prensa a llenar una necesidad: la de instruirnos y propagar la fe que nos inspiran las ciencias y las artes. La mujer contemporánea quiere abandonar para siempre el limbo de la ignorancia y con las alas levantadas desea llegar a las regiones de luz y verdad”.