Durante el periodo de reapertura económica, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al mando de Raquel Buenrostro sumó 52 mil 713 millones de pesos de adeudos de contribuyentes, por lo que al cierre de septiembre la cartera de créditos fiscales total se ensanchó a 900 mil 868 millones de pesos.

Al cierre de septiembre de 2020, la cartera de créditos fiscales registró 1 millón 356 mil 102 créditos, con un monto asociado de 900 mil 868 millones de pesos, indicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en su Informe de Finanzas Públicas al Tercer Trimestre.

Los créditos aumentaron 7.8 por ciento respecto de diciembre de 2019, mientras que el saldo de los adeudos representó un incremento de 26.4 por ciento contra el cierre del año pasado.

En el caso del monto, se trata de la cantidad más alta en los registros del SAT, lo que se explica por la estrategia de Buenrostro de recuperar los créditos fiscales que anteriormente fueron cancelados, a fin de cobrarlos y aumentar la recaudación.

“De enero a septiembre de 2020, la cartera de créditos fiscales registró una recuperación mayor en 16 mil 915 millones de pesos respecto al mismo periodo de 2019”, indicó el fisco.

Además —agregó—, el monto de la cartera se encuentra incrementando en cantidad real, por registrarse adeudos no devengados como parte de créditos fiscales, es decir, créditos que aún no son cobrables.

La autoridad hacendaria indicó que del monto total de la cartera, 711 mil 324 millones de pesos, es decir, 79 por ciento, corresponden a créditos de personas morales, mientras que el resto se atribuye a personas físicas.

Por tamaño, los datos de Hacienda indican que del monto total de la cartera de créditos fiscales, 269 mil 654 millones de pesos corresponden a grandes contribuyentes, lo que representa un 30 por ciento del total de créditos.

De acuerdo con las cifras de Hacienda, más de la mitad del monto que conforma la cartera de créditos fiscales está controvertida (55.8 por ciento), es decir, 502 mil 536 millones de pesos se encuentran en un juicio donde los contribuyentes impugnaron los resolutivos del SAT.