El Gobierno de Estados Unidos está considerando retrasar la imposición de los aranceles a México, ya que las conversaciones sobre migración continúan entre ambas naciones, según mencionaron este jueves fuentes consultadas por Bloomberg.

México está presionando por obtener más tiempo para negociar los pasos que debería tomar el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para evitar las tarifas, dijo una de las fuentes.

Luego de conocerse la noticia, el peso repuntó frente al dólar 20 centavos, para ubicarse en 19.53 unidades. Posteriormente el tipo de cambio registró volatilidad.

Un funcionario de Estados Unidos destacó que el escenario más probable es que entre en vigencia el arancel del 5 por ciento, pero reconoció la labor del equipo mexicano, que está tomando ‘muy en serio’ las conversaciones y trabajando rápidamente por solucionar esta situación.

En caso de que los gravámenes entren en vigor y la administración mexicana cumpla con frenar la migración ilegal, la medida punitiva sería de corta duración, explicó el funcionario, quien habló bajo anonimato.

En el contexto del anuncio, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dio a conocer más temprano que se reforzará la seguridad en la frontera sur.

“Yo creo tenemos todo el derecho, somos un país soberano, tenemos leyes migratorias, tenemos que aplicarlas y se tienen que respetar. Yo no entiendo por qué se dice que se violan los derechos humanos, cuando lo que queremos es regular a la población migrante para darles y poderles ofrecer servicios y hagan valer sus derechos humanos”, dijo en conferencia de prensa.

Esta mañana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, declaró que se han logrado algunos avances en las conversaciones con sus pares estadounidenses para abordar la crisis de inmigración en la frontera entre ambas naciones.

Mientras el diálogo entre ambas naciones continúa, Trump se encuentra de viaje por Europa.

El equipo estadounidense encargado de este tema está conformado por el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Michael Pompeo, quienes hablaron el miércoles con el canciller Ebrard.