El incremento en los homicidios dolosos se debe a la disputa que mantienen las organizaciones criminales por el control del cultivo, acopio y trasiego de enervantes. [Fotografía. Bernardino Hernández/Cuartoscuro]

La violencia en Guerrero está desbordada por la disputa que mantienen alrededor de una veintena de grupos criminales.

Tan sólo en 2023, según cifras preliminares del gobierno federal, hay un incremento de 24.4% en el número de asesinatos dolosos ocurridos en la entidad gobernada por la morenista Evelyn Salgado.

Guerrero es uno de los estados clave en la producción de drogas y su tráfico a Estados Unidos.

Archivos tanto de instituciones federales como locales sobre incidencia delictiva y acciones contra la delincuencia, revelan los altos índices de asesinatos que se presentan en la entidad y su origen.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el periodo de enero-noviembre de 2022, hubo en Guerrero mil 250 homicidios dolosos, promedio de 3.7 por día. Mientras que en el mismo periodo de 2023 la cifra se disparó a mil 555 homicidios dolosos en los 81 municipios, 4.6 por día.

El incremento en la incidencia de ese delito, según las autoridades, se debe a la disputa que mantienen las organizaciones criminales por el control del cultivo, acopio y trasiego de enervantes.

Además disputan las plazas para someter a poblaciones con delitos como secuestro, extorsión –incluso a las autoridades–, cobro de derecho de piso, robo de vehículos, huachicol, entre otros.

En Guerrero son comunes las balaceras y asesinatos, tanto individuales como masivos, a plena luz del día, como el ocurrido en los últimos días en las poblaciones de Heliodoro Castillo o Petatlán.

El viernes pasado Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos de Víctimas de la Violencia Minerva Bello, advirtió de un ataque con drones a la población de Buenavista de los Hurtado, en Heliodoro Castillo, en la sierra.

El clérigo dijo que hubo al menos 30 fallecidos, pero autoridades estatales reconocieron sólo cinco. Los reportes preliminares advierten que el ataque deriva de una disputa entre La Familia Michoacana y Los Tlacos.

En tanto, en Petatlán hubo una balacera en el palenque municipal que dejó un saldo de cinco muertos y 20 heridos. Sobre este hecho no hay hasta ahora información oficial que permita conocer el móvil.

Los reportes del gobierno federal señalan que son alrededor de 20 grupos criminales, entre ellos La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, los responsables de la violencia en la entidad.

En Iguala, por ejemplo, operan los grupos Los Ardillos, liderado por Celso Jiménez Ortega, la Vela; Los Rojos y/o Los Jefes, de Cándido Nava Millán, el Japo; Los Tlacos, que encabezó el detenido Comandante 80, y Guerreros Unidos. Acapulco lo disputa el Cártel Independiente de Acapulco, que dirigió el detenido Félix Alejandro M. A., el Correcaminos, y hoy lo lideran Marco Antonio R. J., el Panadero y Oscar A. O.

Esa organización pelea la plaza con Los Rusos (cuyo origen está en el Cártel de los Beltrán Leyva), dirigido por Carlos Alberto N. S., el Ruso.

A la escena y por la disputa de Acapulco entró la facción de La Familia Michoacana que comandan los hermanos Jhony y Alfredo Hurtado, el Pescado y la Fresa, respectivamente, que antes se concentraban sólo en Tierra Caliente.

En Guerrero también se ha identificado la presencia de Los Capuchinos, Los Chanos o Los Virus, el Cártel de la Sierra, Los Viagras, Los Caballeros Templarios, el Cártel del Sur, Los Gil, Los Dumbo, Los Treinteños, Los Arreola o Los Marín.