Olga Sánchez Cordero Olga Sánchez Cordero, durante una entrevista con EL PAÍS, en el centro de Ciudad de México, en una imagen de archivo.

“Hay momentos en la vida de las personas que son definitorios y para mí, uno de esos momentos es hoy”. Así justificó la senadora Olga Sánchez Cordero su decisión de votar en contra de la desaparición de los fideicomisos del Poder Judicial. El recorte de 15.000 millones de pesos impulsado desde Palacio Nacional supuso una encrucijada para la legisladora de Morena, al haber sido ministra de la Suprema Corte y parte del Gabinete de Andrés Manuel López Obrador como secretaria de Gobernación. “La posibilidad de que dos poderes se coaliguen para intervenir en la administración de un tercer poder no es un ejercicio republicano”, lamentó Sánchez Cordero, al acusar una intromisión del Ejecutivo y el Legislativo. López Obrador descartó un conflicto y dijo que respetaba su posición. “Hay una solidaridad de gremio”, señaló el presidente en su conferencia de prensa de este miércoles.

Sánchez Cordero explicó que 25 años de experiencia como parte del Poder Judicial le imposibilitaban votar a favor de la propuesta, finalmente aprobada por una mayoría del bloque gobernante de Morena y sus aliados. “Estoy convencida de que defender estos fideicomisos que están marcados para su extinción es defender a las y los trabajadores del Poder Judicial”, argumentó desde la tribuna del Senado, en un discurso aplaudido por la oposición.

La senadora oficialista afirmó que los fideicomisos eran parte de las “conquistas laborales” de los 55.000 trabajadores y rechazó que fueran privilegios, como ha defendido el presidente. La exministra agregó que si bien hay fondos federales involucrados, también se constituyen a partir de cuotas aportadas por los empleados. El sindicato ha anunciado que mantendrá las movilizaciones y prolongará el paro para oponerse a la medida.

“Debemos defender al Poder Judicial, pero también el Poder Judicial debe cambiar algunas cosas”, dijo la senadora, en un intento de ser salomónica. Sánchez Cordero fue respetuosa del voto de su grupo parlamentario, pero instó a sus compañeros de bancada a mantener al menos cinco de los 13 fideicomisos ahora extintos. Uno tiene que ver con la infraestructura necesaria para la implementación del sistema penal acusatorio, otro es para dar casas a magistrados que trabajan en zonas de alto riesgo y uno más tiene que ver con las jubilaciones de antiguos jueces y magistrados. Dos más tienen que ver con apoyos económicos y prestaciones médicas para trabajadores el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral. La mayoría se inclinó por desaparecer todos los instrumentos fiduciarios en cuestión. Los fondos se destinarán a programas sociales.

López Obrador sólo hizo una breve mención al posicionamiento de Sánchez Cordero y después insistió en la necesidad de acabar con los fideicomisos. También acusó “mentiras” de la oposición en su defensa de los trabajadores del Poder Judicial. “Quien quiera tragarse ese plato de mentiras, buen provecho”, ironizó el presidente. Sánchez Cordero fue secretaria de Gobernación de diciembre de 2018, cuando tomó posesión el actual Gobierno, hasta agosto de 2021. Un mes más tarde presidió el Senado durante una legislatura. Antes fue ministra de la Corte de 1995 a 2015. Rafael Espino y Alejandro Rojas Díaz Durán fueron otros senadores de Morena que votaron en contra.

Senadores del bloque de contención de la oposición adelantaron que impugnarán la extinción de los fideicomisos y presentarán una acción de inconstitucionalidad que regresaría, paradójicamente, el asunto a la Suprema Corte. Xóchitl Gálvez, senadora y aspirante presidencial del Frente Amplio por México, encabezó la resistencia desde la Cámara alta, con un ojo en relanzar su campaña política, que ha perdido impulso en las últimas semanas. Gálvez encabezó una rueda de prensa con legisladores opositores, se reunió con trabajadores del Poder Judicial que se plantaron afuera del Senado y presentó una moción suspensiva que fue rechazada por la mayoría de Morena. La política, sin embargo, no alcanzó a votar en contra en lo general. “Estaba en la parte de arriba y el elevador se tardó mucho en bajar, pero llevo todo el día aquí”, explicó desde tribuna.

“Es una venganza”, repitieron varios senadores opositores en más de siete horas de discusión, con las elecciones del próximo año como telón de fondo. También acusaron que se quiere hacer un “cochinito” con miras a favorecer a Claudia Sheinbaum, la aspirante de Morena, en la elección de 2024. Los senadores oficialistas negaron las afectaciones a los trabajadores y defendieron la necesidad de emprender cambios profundos en el Poder Judicial y acabar con una “burocracia dorada”. La iniciativa fue aprobada por la Cámara de Diputados la semana pasada. El sindicato del Poder Judicial dijo que siete de cada diez trabajadores están a favor de continuar con las protestas, pero dijeron que darán un anuncio en las próximas horas.