El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador con sus hijos; José Ramón López Beltrán, Gonzalo Alfonso López Beltrán, y Andrés Manuel López Beltrán en 2016. MOISÉS PABLO (CUARTOSCURO)

Andrés Manuel López Obrador ha indicado que sus familiares no deben obtener puestos públicos mientras él esté en la presidencia de México. La directriz del mandatario se ha dado plena efervescencia de chapulines, como se conoce en el país a los políticos que dejan a medias un cargo de responsabilidad pública para candidatearse a un puesto diferente. López Obrador ha revelado que intervino para frenar a una de sus primas, Manuela del Carmen Obrador Narváez, Manuelita, que es diputada federal y recientemente había anunciado sus intenciones de contender por la candidatura de Morena al Gobierno de Chiapas. “Yo no quiero que se restablezca la mala costumbre del amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, de todas esas lacras de la política, no, mi familia, no”, ha dicho el presidente en su conferencia mañanera de este viernes.

López Obrador ha detallado que le hizo llegar el mensaje a su prima a través de un intermediario, el director del IMSS, Zoé Robledo, que también aspiraba a la candidatura de Chiapas y finalmente reculó para terminar su encargo en el seguro social. “Con Zoé hablé y respetuosamente le mandé a decir que eso no, y ella después aclaró. Sin embargo, no quiero que quede la ambigüedad, la duda, ya ven cuántos malquerientes tenemos, cada vez se tiene que ser más claro, más tajante, porque si matizo, si hablo entre líneas, no se entiende”, ha agregado. El presidente ha indicado que, si Manuelita Obrador quiere repetir como legisladora, él no tendría inconveniente, pero no a la gubernatura, que es un puesto de elección directa.

El mandatario ha aprovechado el ejemplo de su prima para contar que tiene un acuerdo con sus hijos y su esposa, la escritora Beatriz Gutiérrez, en el mismo sentido de no forjar una carrera en la política a su sombra. “No debe inmiscuirse la familia. También tengo que agradecer mucho a mis hijos grandes, porque desde hace tiempo tenemos el compromiso: mientras yo esté en activo, ningún cargo para ellos, y no deben tampoco desarrollarse a la sombra de lo que por circunstancias fue el papá, cada quien tiene que abrirse camino, salir adelante, y me han ayudado mucho en ese sentido, porque no están participando”, ha dicho.

López Obrador ha añadido que, aunque sus familiares han estado alejados de la función pública, su vida ha estado bajo escrutinio. “Hasta tengo que agradecerles [a mis hijos], porque para perjudicarme a mí a ellos les pegan cada vez que pueden”, ha indicado. Algunos escándalos han envuelto a la familia presidencial. La Fiscalía abrió una investigación por la denuncia periodística de un posible conflicto de interés relacionado con el hijo mayor del mandatario, José Ramón López, y la empresa Baker Hughes, contratista de Pemex. El presidente ha referido que, en el caso de su esposa —que no aceptó ostentarse como primera dama—, su trabajo como docente e investigadora en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla también ha estado bajo la lupa. “Yo tengo que agradecerle a mi esposa y compañera Beatriz, que decidió no ser primera dama, y lo ha cumplido, y no es abandonar el apoyo al movimiento en el que cree o dejar de ayudarme”, ha contado.

El presidente ha señalado que antes de su Gobierno había una cultura de nepotismo que permitía que las parejas de políticos alternaran en cargos de alcaldes, gobernadores e incluso en la presidencia de la República, esto último en alusión al panista Vicente Fox (2000-2006), que en algún momento barajó la posibilidad de que su esposa, Martha Sahagún, le sucediera en el cargo. “Pero sí ayuda mucho la familia en el sentido de que no abusen, no se extralimiten. Además, la política es un oficio, no es: ‘porque soy pariente de un político o soy amigo de un político, ya con eso voy a aspirar a ocupar un cargo’, ese es un desprecio a la política, que es un oficio, y un desprecio, una falta de respeto al pueblo”, ha referido López Obrador. Según sus palabras, el veto del mandatario a que sus parientes accedan a cargos públicos concluye en septiembre de 2024, cuando él abandone la presidencia, se retire a su casa de descanso y desaparezca de la vida pública.