Chilpancingo, Gro.- A ocho años y tres meses de la llamada noche trágica de Iguala, padres de los 43 normalistas desaparecidos y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa marcharon a la Ciudad de México, donde exigieron que se continúe con las investigaciones sobre el caso, que haya resultados que indiquen el paradero de los estudiantes y que se informe qué fue lo que pasó esa noche del 26 de septiembre de 2014.
La movilización culminó en la Basílica de Guadalupe, donde llevaron a cabo una misa.
Tanto en las calles como en el acto en el recinto religioso los padres exigieron que las autoridades federales “ya dejen de dar largas a las investigaciones sobre ese caso”, y recordaron que ya fueron liberadas más de 83 órdenes de aprensión.
Señalaron que aún se mantiene “la esperanza” de que esas personas puedan ser detenidas, y que continúe el apoyo solidario e incondicional de quienes hasta ahora los acompañan en sus movilizaciones.
“Han pasado 99 meses, y no vamos a dejar de caminar, de gritar, de levantar la voz, hasta no saber de ellos. En este país hacen falta más de 100 mil personas que están desaparecidas y más de 100 mil familias que están sintiendo el mismo dolor de los padres y madres de los 43″, reprocharon.
Advirtieron que el próximo año seguirán las movilizaciones hasta no saber que pasó la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014: “Sabemos que es difícil que se llegue al fondo de las investigaciones, porque este gobierno federal ya está en la recta final, pero nosotros seguiremos exigiendo a las autoridades que, así como se comprometieron en campaña, cumplan; que así como se firmó el decreto por los estudiantes de Ayotzinapa, cumplan, y deben rendir un informe, pero de acuerdo con lo real”.
En la marcha participaron también integrantes de organizaciones sociales, como los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero.
