Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia matutina en materia de Salud. (cuartoscuro)

Rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, la narrativa de Andrés Manuel López Obrador con la que resultó triunfante en los comicios electorales de 2018, sigue y seguirá siendo la de un mundo en donde él encabeza la lucha y defiende al pueblo de los “adversarios” y “conservadores” .

“Lo que el presidente busca es mantener viva la narrativa que ha mantenido en los últimos 20 años, del populismo, en donde él encabeza la lucha y se emancipa de los poderes fácticos neoliberales que han subyugado al pueblo (…) López Obrador tiene la necesidad de tener enemigos, aunque sean de papel, es parte de su melodrama”, refirió Luis Carlos Ugalde, fundador y director general de Integralia Consultores.

En EF Meet Point Virtual. Reforma electoral: ¿a dónde va?, el también exconsejero presidente del entonces Instituto Federal Electoral, en el periodo 2003-2007, señaló que la iniciativa de reforma que propone el presidente es parte de su construcción discursiva en la que el INE es su “enemigo”.

“Bajo esta narrativa, el INE es parte de los conspiradores, de los complotistas que han querido descarrilar la carrera política del pueblo mexicano.”.

Esta actitud del AMLO ha permeado en toda su carrera política.“Lo hizo en 2016 con la acusación de un fraude que nunca demostró, en 2012 y en 2018, a pesar de que él resultó ganador”, apuntó Ugalde.

El pasado 28 de abril, López Obrador anunció que envió al Congreso de la Unión su iniciativa de reforma electoral.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López y Horacio Duarte Olivares, titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), detallaron la iniciativa, en la que se propone sustituir al INE por un organismo llamado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y una reducción en el número de diputados plurinominales en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.