Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, encabeza el evento del Día del Trabajo en la Refinería Dos Bocas “Olmeca”. PRESIDENCIA DE MÉXICO

Andrés Manuel López Obrador ha aprovechado este domingo la celebración del Día Internacional de los Trabajadores para reivindicar su plan de soberanía energética y escenificar una vez más su ruptura con las pasadas Administraciones. El presidente de México se trasladó a la Refinería de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, una de las grandes obras públicas de su Gobierno, y ante miles de personas empleadas en la construcción de las instalaciones ha insistido en un anuncio que ya había esbozado en alguna ocasión. Esto es, el próximo año el país enterrará el esquema tradicional de venta de crudo e importación de gasolina. “Es como si vendiéramos naranjas y compráramos jugo de naranja”, ha afirmado.

El acto central de este Primero de Mayo ha dejado claro que el mandatario sigue haciendo de la política energética un factor central no solo de su mandado, sino también de su argumentario de campaña. Cuando falta poco más de un mes para las elecciones que renovarán a los gobernadores de seis estados -Tamaulipas, Durango, Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo y Aguascalientes-, López Obrador ha repasado su proyecto destacando las diferencias con el modelo impulsado por el PRI y el PAN, formaciones que una vez más ha calificado de “neoliberales”.

“Hace 40 años que no hacían refinerías porque ellos decidieron vender petróleo crudo y comprar gasolina. Ahora es distinto”, ha enfatizado. “Ahora vamos a procesar toda nuestra materia prima, el año próximo ya vamos a dejar de comprar la gasolina en el extranjero, vamos a ser autosuficientes”. El horizonte de autosuficiencia pasa por el rescate de una suerte de sueño petrolero de México y el fortalecimiento de la empresa estatal Pemex. Justo esta semana llegaron los primeros cargamentos con el combustible producido en la refinería de Deer Park, cerca de Houston (Texas), la última adquisición del Gobierno en el país vecino.

Más allá de la viabilidad del plan en esos plazos, el paradigma es muy parecido al que defiende López Obrador con la producción de energía eléctrica, a través del fortalecimiento de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE). Aunque la reforma eléctrica finalmente quedó frustrada por el Congreso, al carecer el partido oficialista Morena de números suficientes para acometer un cambio de la Constitución, la Suprema Corte avaló recientemente la nueva ley eléctrica después de un año de bloqueo, lo que abre la puerta a su aplicación. A esas iniciativas se suma la protección del litio. En abril el Parlamento aprobó en tiempo récord la nacionalización de ese recurso.

López Obrador también se ha pronunciado abiertamente durante su intervención en Dos Bocas, acompañado de miembros de su gabinete, sobre el panorama electoral. El presidente ha lanzado una advertencia a la oposición, que tiene una lectura inmediata y otra en el mediano plazo. “Lo que sí les puedo decir es que vamos a seguir ganando los juegos por paliza”, ha afirmado el mandatario al utilizar un símil que ha tomado prestado del béisbol, su deporte favorito. “Tenemos cinco abridores, mujeres y hombres, y como diez cerradores, mujeres y hombres, y todos tiran más de cien millas”, ha dicho el mandatario.

En los últimos días se han multiplicado las especulaciones sobre los candidatos a la sucesión. Además de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, o el jefe de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, se ha sumado a las quinielas el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, veterano dirigente y exgobernador de Tabasco (el estado natal del presidente), quien hoy estaba presente en el acto.

López Obrador insiste en que no tiene a un favorito y que respetará el resultado de la votación interna, que se decidirá a través de una encuesta a la militancia. Sin embargo, la carrera lleva ya meses determinando la actualidad política con batallas más o menos soterradas. La oposición no tiene todavía a un nombre claro para postular en 2024, pero mientras tanto todos los focos se concentran ahora en las elecciones estatales del próximo 5 de junio. Una carrera en la que la llamada Cuarta Transformación aspira a ampliar su poder territorial.