Will Smith estaba llamado a ser uno de los protagonistas de la 94ª edición de los Premios Oscar. Se ha robado él solo el espectáculo, sí, pero por los motivos equivocados. Unos 10 minutos antes de recibir el premio al mejor actor por su interpretación en El método Williams, galardón que le auguraban todas las quinielas, Smith le ha pegado una bofetada al cómico Chris Rock sobre el escenario del teatro Dolby de Los Ángeles. Y lo ha hecho ante las decenas de millones de personas que seguían una de las retransmisiones estrella de la televisión mundial.
Rock había hecho un chiste sobre la esposa del actor, Jada Pinkett Smith, que estaba en el patio de butacas con la cabeza rapada. El cómico, conocido por su humor punzante, dijo que la veía participando en la secuela de La teniente O’Neill, aquella película de 1997 en la que Demi Moore interpretaba a una soldado. Pero la de Pinkett Smith no era una decisión estética para brillar en la gran noche de Hollywood, sino que estaba motivada por un problema de alopecia, del que además ha hecho una causa pública durante los últimos tiempos. Cuando Smith se ha levantado de su asiento y ha subido al escenario para pegar a Rock con la mano abierta, pareció que el momento estaba preparado. Pero entonces el actor ha regresado a su sitio y le ha gritado al cómico: “Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca”.
La agresión, que ha entrado automáticamente en la historia de los premios de la Academia y ha dinamitado el resto de los logros artísticos de la noche, ha dejado al auditorio con una sonrisa congelada, y preguntándose: ¿es posible que un veterano como Smith haya perdido los estribos de esa manera? ¿Y es posible que, entre todos los actores, sea precisamente él, campeón de las relaciones públicas en Hollywood? Después, cuando ha subido de nuevo al escenario a aceptar su premio a mejor actor, Smith ha ensayado una disculpa entre lágrimas. No exactamente con Rock, sino con la Academia. “Espero que me volváis a invitar”, ha dicho. Más tarde, Anthony Hopkins, convocado para conceder el premio a la mejor actriz a Jessica Chastain, ha pedido paz y amor, pero ya era demasiado tarde. El incidente ha emborronado el éxito de CODA, que se ha llevado el Oscar a la mejor película. El caso ha recordado a cuando Warren Beatty dio en 2017 equivocadamente por ganadora a La La Land (en lugar de a Moonlight). Si bien no está claro cuánta gente recordará CODA en unos años, es seguro que lo ocurrido quedará en la memoria de los aficionados al cine.
Will Smith dinamita la noche de ‘CODA’ en los Oscar 2022
En un primer momento, al oír el chiste, Smith se ha reído, mientras su esposa, sentada a su lado, ponía una mueca de disgusto. Después han venido la violencia y la frase, ya famosa: “¡Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca!”. La ha dicho en dos ocasiones (en inglés “Keep my wife’s name out of your fucking mouth”). El que haya empleado un término prohibido en la televisión estadounidense ha hecho saltar todas las alarmas. Nunca una escena guionizada incluiría una palabra malsonante como fucking, que la cadena televisiva ABC ha eliminado en la retransmisión en Estados Unidos. Una hora después, la Academia de Hollywood, sin mencionar el incidente, ha publicado en sus redes sociales que “no consiente violencia de ningún tipo”.
Durante la siguiente pausa para los anuncios, la relaciones públicas de Will Smith se ha acercado para hablar con él. Mientras tanto, en la sala de prensa, a la que el actor no ha acudido después de recoger su premio (tampoco se le ha visto en el cóctel posterior), se pedía a los periodistas que no preguntaran sobre el incidente, informa Luis Pablo Beauregard. El siguiente presentador, el rapero Sean Diddy Combs, ha intentado mediar: “Will y Chris: vamos a solucionar esto en familia. Ahora mismo vamos a seguir adelante con amor”.
Cuando Smith ha subido a recoger el premio a mejor actor protagonista, ha declarado: “Richard Williams [el polémico personaje real al que interpreta, padre de las tenistas Venus y Serena Williams, que estaban presentes en la gala] fue un acérrimo defensor de su familia. En este momento de mi vida, estoy abrumado por lo que Dios me pide que haga y sea”. También ha hablado de apoyar a sus compañeras de reparto: “He sido llamado a proteger a mi gente, a ser un río para mi gente. Para estar en el negocio del espectáculo tienes que aguantar insultos”.
Smith ha explicado que Denzel Washington, que también se le ha acercado durante una pausa, le ha dado un consejo: “Ten cuidado en tus mejores momentos. Es cuando el diablo viene por ti”. Después, Smith ha proseguido: “Quiero ser embajador del amor. Quiero pedir disculpas a la Academia, y al resto de los nominados. Es un momento precioso; mis lágrimas no son por ganar el Oscar, sino por arrojar luz a todo el reparto de El método Williams. El arte imita a la vida, y yo he parecido el padre zumbado. El amor te hace hacer cosas increíbles”. Para acabar, ha bromeado sobre su madre, que no le ha acompañado en la ceremonia porque tenía “cita con su grupo de ganchillo”.
Terminada la gala, en la que Dune se ha llevado seis galardones y ha habido tiempo para homenajes a El Padrino, Pulp Fiction o Cabaret, el Departamento de Policía de Los Ángeles ha emitido un comunicado en el que aclaraba que Chris Rock no iba a presentar ninguna denuncia por la agresión: “Hemos sabido de un incidente entre dos individuos durante la gala de los premios de la Academia”, decía el texto. “El incidente ha involucrado a un individuo que abofeteó a otro. El agredido se ha negado a presentar denuncia. Si deseara denunciar más adelante, la policía de Los Ángeles estará disponible para iniciar una investigación”.
El pasado 28 de diciembre, Pinkett Smith habló sobre sus problemas de alopecia en sus redes sociales. Confesó que iba a raparse la cabeza y que iba a plantar cara a la enfermedad con buen humor: “Esta alopecia y yo vamos a ser amigas… ¡y punto!”.