En las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo de la CDMX cobran hasta 340 pesos por realizar pruebas COVID-19. (Cuartoscuro.)

El subsecretario de Salud Hugo López-Gatell dijo que no es correcto poner en venta las pruebas para detectar COVID-19, después que se diera a conocer que en las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo de la Ciudad de México se tienen convenios con laboratorios para realizar tests del virus SARS-CoV-2 por hasta 340 pesos.

Cuestionado por esta práctica durante la conferencia de prensa matutina, el funcionario afirmó que las pruebas COVID ayudan a vigilar hacia dónde se está propagando la enfermedad, pero que también invita al lucro comercial y oportunismo.

“El uso de las pruebas nos ayuda a orientar la vigilancia epidemiológica. Saber por dónde va y a qué velocidad se está propagando la enfermedad. Pero desafortunadamente esto a veces invita al lucro y al oportunismo comercial. Definitivamente no es correcto poner en venta un producto de utilidad social. Los gobierno compramos estos recursos con dinero del tesoro nacional”, argumentó.

Recordó que en la Ciudad de México se ha colocado kioscos, “utilizando dinero del erario”, en lo que se realizan pruebas para detectar COVID-19 de manera gratuita. “No tenemos porqué venderlas, porqué tratar de aprovechar para hacer negocio. Lo que nos interesa es salir adelante juntos haciendo las cosas correctamente”.

López Gatell aseguró que el Gobierno de México en todo momento ha buscado que los recursos sean útiles para el propósito que están diseñados y no para paliar “la ansiedad individual de cada persona”.

El subsecretario hizo una analogía sobre el manejo de las emergencias con la máxima “no grito, no corro, no empujo” y afirmó que este principio debe aplicarse durante esta cuarta ola de la pandemia.

“Estos tres principios son importantes en una pandemia como esta. Es importante no tratar de correr y hacer acciones poco útiles”, mencionó.

“No grito. Trato de no difundir rumores ni información falsa. Y no empujo, no apresurarnos a buscar los recursos para uno mismo y quitárselos a otra persona. Si acudo al kiosco para que me hagan una prueba cuando soy una persona relativamente joven y sana estoy desplazando a una persona con mayor riesgo de complicaciones”, agregó.

Venta de pruebas
El pasado 4 de enero, la alcaldía Benito Juárez, encabezada por el panista Santiago Taboada, informó que en colaboración con la empresa Atención Especializada de Médicos y Enfermeras en el Hogar (AEMEH) se habilitaría un módulo de pruebas rápidas COVID-19 “a precio accesible”, en la explanada de la alcaldía.

Las pruebas se realizarían de lunes a domingo desde las 08:00 hasta las 13:00 horas con un costo de 310 pesos por el tets sanguíneo y 320 pesos por la prueba nasofaríngea.

Para permitir la instalación de este módulo, el gobierno panista quitó el kiosco de test gratuitos que el Gobierno de la Ciudad de México había instalado en la explanada.

Los vecinos de la demarcación han acusado al alcalde panista de lucrar con la enfermedad.

Días después, Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo, informó que su administración seguiría los pasos de Santiago Taboada y también permitiría la instalación de módulos de pruebas COVID-19, pero “que costará menos de 200 pesos”.

“De manera solidaria se instalarán, con apoyo de laboratorios privados, módulos de atención”, comunicó la alcaldía.

Mediante redes sociales, Mauricio Tabe aclaró que la demarcación solo facilitó los espacios para la venta de pruebas.