Experto en la provocación, en lanzar ataques sin pruebas, muchas veces verdaderos disparates, el gobierno de la 4T, ha creado un ambiente de agitación que tiene por fundamento la calumnia y la mentira.
Tiene un único propósito, confundir con un supuesto combate a la corrupción y distraer al pueblo de los tres graves problemas que dejarán una profunda herida en la sociedad mexicana; el desastroso manejo de la pandemia, la crisis económica acentuada por el abandono del gobierno y la violencia que no se detiene.
Pero no debemos ser ingenuos, ni confundirnos, descubrir la verdadera razón de arrojar tierra a los ojos, se explica por la proximidad de las elecciones intermedias del 2021, donde está en juego el control de la Cámara de Diputados, y todo indica que conservar la mayoría es una tarea que se le está complicando a López Obrador, ahí está la verdadera razón de las locuras del actual gobierno, el presupuesto que pertenece a todos los mexicanos, se discute y decide en la Cámara de Diputados, quiere ganar a como dé lugar.
La principal preocupación del presidente es manejar a su antojo y capricho los dineros de la nación y su miedo a la derrota lo hace agresivo y despiadado con los críticos.
En ese contexto, debemos entender las escandalosas y absurdas acusaciones contra el Movimiento Antorchista Nacional, ha sido blanco de ataque de la UIF, que encabeza Santiago Nieto, que se ha especializado en fabricar delitos a la medida de los intereses del presidente.
Mientras la 4T sienta más cercana la derrota, más calumnias lanzará a los opositores.
El hecho de que la oposición se concentre en la crítica, dándole al clavo a los múltiples errores del gobierno, pero no se decide a dar el siguiente paso, plantear la propuesta de país que incluya a todos los mexicanos y poder salir de este atascadero y enseguida, lanzar un llamado a todos los mexicanos que se han visto amenazados en sus bienes, a los no tomados en cuenta, a los que han cerrado su pequeño negocio por falta de apoyo, a los que les niegan la atención médica, a los millones de trabajadores que perdieron su empleo, etc.
La oposición se debe articular, de otra manera no será atractiva para el electorado, debe entender que solo se puede derrotar un plan pernicioso demostrando que hay una alternativa.
Los dos años de gobierno morenista, agotaron la salida fácil de culpar a los gobiernos anteriores de todos los males, y sí, fueron gobiernos pésimos, pero el actual no sólo no mejoró la suerte de los mexicanos, ahora estamos peor.
La propuesta que se debe construir, para tener alguna posibilidad de éxito, tendrá forzosamente que incorporar planteamientos superiores, esto es, proponer las medidas necesarias para mejorar la suerte de millones de familias que hoy no cuentan con las condiciones mínimas para tener una vida más llevadera.
La propuesta debe ser concreta, lograr una sociedad más justa, se requiere de igualdad de oportunidades, pero a la vez esta requiere de mayor igualdad de ingresos y riqueza. Un nuevo reparto más equitativo de la riqueza nacional y que debe tener los siguientes componentes, primero, que el gobierno cumpla con lo que le ordena nuestra Constitución; que se garantice a todos un empleo y aumentar los ingresos de todos los trabajadores, para que pueda adquirir lo necesario para una vida decorosa, son derechos consagrados en nuestra carta magna. Por último, el gobierno debe invertir en educación, salud, vivienda, esto es, en crear las condiciones necesarias para una economía eficiente y estable, con crecimiento rápido, y asegurar que los frutos se repartan equitativamente. Los recursos económicos necesarios para este desarrollo, tendrán que salir de una reforma fiscal que tenga como cimiento, el pago de impuestos progresivos.
El desgaste acelerado del gobierno, por la falta de resultados, se debe aprovechar para crear un gran frente opositor, pero sus posibilidades de triunfo estarán en función de que se garantice una prosperidad efectivamente compartida por todos los mexicanos