Sergio Ramos considera que esta es la semana decisiva para el Real Madrid (Fotos: Reuters)

MADRID, España.- El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, rechazó que se sienta perseguido por los árbitros y afirmó que se lleva bien casi con todos, a excepción de uno de ellos.

“Perseguido, no. Lo que sí es cierto es que la filosofía a nivel arbitral en Europa es distinta. Quizá son más permisivos en algunas cosas en la Champions. Yo siempre trato de cuidar mi relación con los árbitros y tengo una relación buena con casi todos. Lo del último partido, que creo que es algo personal, es un capítulo distinto”, reconoció.

Tras el duelo ante el Levante, el defensa central se quejó de la actitud del nazareno Hernández Hernández y señaló que parecía que tenía algo personal porque el colegiado no permitía el diálogo con el capitán.

“A LOS NIÑOS HAY QUE DEJARLOS A UN LADO”

Sergio Ramos reconoció que su equipo entra en “la semana decisiva” de la temporada con los partidos ante Manchester City y Barcelona, el momento de “dejar a un lado a los niños” y que se “vea a los tíos” porque “el margen de error es mínimo” y cualquier equivocación “te puede costar un título”.

“Cuando hay un mal resultado me gusta salir a dar la cara, me siento más cómodo que cuando las cosas van bien. Ahora llega el momento más delicado porque el margen de error es mínimo, cualquier error ante el City o el domingo te puede costar un título. Llega la semana decisiva y aquí es donde se ve a los tíos, a los niños hay que dejarlos a un lado. Dependemos de nosotros mismos y toca hablar más en el campo y menos fuera”, arengó Ramos en la rueda de prensa previa a la eliminatoria de Champions.

Respecto a los últimos malos resultados, el defensa subrayó que han “perdido jugando bien”. “En el último partido contra el Levante hicimos un gran partido, pero no estuvimos finos de cara a gol. Cuando no llegan los resultados es muy fácil hablar, estamos deseando entrar al campo con hechos y hablar menos. Es la semana de la verdad, con la Champions y el Clásico, y tenemos una oportunidad idónea para dar un golpe sobre la mesa. No hay tiempo para lamentarse en este momento tan delicado de la temporada”, avisó.