Arturo Brizio, presidente de la comisión de Árbitros, considera que, si los silbantes hablan después de los partidos, sería ocioso

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de la polémica que ocasionaron las declaraciones de Paul Enrique Delgadillo sobre lo ocurrido en la final entre América y Cruz Azul en 2013, Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Árbitros, se mostró en contra de que los colegiados se pronuncien sobre situaciones suscitadas durante los juegos, ya sea recientes o pasados.

A mí no me gustaría (que los árbitros hablaran), ya se hizo en alguna ocasión en España y era un filete para la prensa, el directivo increpaba al árbitro, este le contestaba y era un programa de espectáculos, pero la herida psicológica que eso abre es grande, a ese equipo le vas a volver a pitar, no es como que haya muchos más árbitros. Sería ocioso, en todo caso la respuesta siempre deberá ser institucional por parte de nosotros, yo no lo veo positivo”, indicó.

Mientras que vio con buenos ojos la determinación de la Comisión Disciplinaria de sancionar con una multa económica al jugador de Guadalajara, Alexis Vega, tras el festejo ante el Atlas en el Clásico Tapatío, a pesar de que en su momento el árbitro César Arturo Ramos no consideró necesaria una amonestación por el hecho de que el jugador mostrara el glúteo, más si por quitarse la camiseta.

“Se checó la jugada en el VAR porque es posibilidad de expulsión, pero no consideraron que fuera agresivo el querer enseñar las nachas, el VAR ve que se quiere quitar la camisa y se cae el short. Qué bueno que la Disciplinaria toma su papel rector, pero el árbitro no consideró que fuera un hecho determinado y yo estoy de acuerdo con la determinación del árbitro”, concluyó.