Mario Draghi rechazó la idea de ‘intercambiar’ cargos con Christine Lagarde cuando la exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) posiblemente lo suceda en el Banco Central Europeo (BCE) en el transcurso de este año.

La nominación de Lagarde está sujeta a la aprobación del Parlamento europeo. De aprobarse, asumiría como sucesora de Mario Draghi en el BCE el 31 de octubre.

“Por supuesto que me siento muy honrado por eso pero no estoy disponible, así que no es tema”, comentó a los medios este jueves cuando se le preguntó sobre informes de que Francia estaba presionando para nominarlo como titular del FMI.

Los ministros de finanzas europeos tienen problemas para ponerse de acuerdo a la hora de elegir un candidato a encabezar el fondo y se dieron plazo hasta fines de julio para decidir.

Entre los nombres mencionados figuran Jeroen Dijsselbloem, de Países Bajos, Nadia Calviño, de España y el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

La llegada de Draghi al FMI habría sido complicada ya que las normas del organismo exigen que los nuevos directores gerentes no tengan más de 65 años y Draghi cumple 72 en septiembre.

Draghi intentó disipar cualquier duda sobre Lagarde y elogió su experiencia.

“Ella será una espectacular presidenta del BCE”, afirmó, y agregó que ha trabajado con Lagarde más tiempo del que cualquiera de los dos quisiera recordar.

El actual jefe del BCE restó importancia al hecho de que Lagarde no sea una economista capacitada y recordó que estará acompañada por diversos especialistas que la asesorarán y recurrirá al debate con otras autoridades del Banco Central.

“El FMI es colegial, con mucho personal y economistas”, indicó Draghi. “No es muy distinto a lo que hacemos en el BCE”.

En cuanto a sus propios planes, Draghi no se comprometió: “No he llegado a una determinación acerca de lo que haré en el futuro”.