Miguel Herrera comentó que a ninguno de los equipos le afectó jugar en sede alterna. Una cancha en perfectas condiciones. Foto: Imago7

CIUDAD DE MEXICO.- Miguel Herrera fue claro al señalar que la derrota ante el León se debió a que “nosotros tuvimos el balón y estuvimos encima del rival. No nos pueden decir que no fuimos ofensivos, pero de nada sirve porque no fuimos contundentes”.

Poco habló el Piojo del penal marcado por el silbante, quien después cambió de opinión. “No la metimos y esto se trata de hacer goles. Ahora tenemos que hacer dos en el partido de vuelta”.

Respecto al hecho de jugar como local en un estadio ajeno, el estratega americanista argumentó que “no podemos quejarnos. La cancha estuvo perfecta y no afectó a ninguno de los equipos participantes. Más allá de decir si nos cambió los planes el venir a jugar a Querétaro, se trató de un cambio importante por México. Ninguno de los equipos tuvo la culpa”.

Reiteró que el equipo contó con el apoyo de los aficionados, quienes hicieron que las tribunas se pintaran de amarillo. “Jugamos bien, pero no metimos goles”.

Respecto a Edson Alvarado, el estratega mexicano señaló que no lo quiere arriesgar y que sólo lo tomará en cuenta para el partido de vuelta en el Nou Camp “si se recupera al 100 por ciento. No voy a comprometerlo por un partido más”.

Se le cuestionó a Miguel sobre las actuaciones de Nico Castillo y Oribe Peralta, quienes se fueron en blanco frente al marco rival.