Durango, Dgo.- La diputada panista María Elena González, presentó iniciativa de reforma a la Ley de las Mujeres para una Vida sin Violencia del Estado, para incluir dentro de los tipos de violencia señalados en la Ley, la denominada violencia digital (ciberacoso o ciberbullying) considerando como tal, toda agresión psicológica o emocional que realiza una persona a través del uso de las nuevas tecnologías en contra de una mujer.

Dijo que la violencia digital es una conducta que puede llegar a afectar de forma indiscriminada a todos los ciudadanos, sin embargo, dentro de los grupos más vulnerables que comúnmente son blanco de dicha violencia son las mujeres.

Al igual que en otros tipos de violencia, por esta se crea una relación de dominio sobre la víctima y su sumisión por medio de una serie de estrategias y acciones encaminadas a ocasionar intimidación, y que tarde o temprano provoquen una privación de la libertad de la víctima, atentando contra su dignidad y afectando su intimidad.

Las consecuencias que este tipo de comportamiento ocasionan en las víctimas suelen ser muy diversos, desde la vergüenza y humillación, hasta problemas mucho más severos como la ansiedad y depresión, entre otros.

Los perpetradores utilizan diversas modalidades para realizar su insana conducta, haciendo uso de mensajes de texto, mensajes instantáneos, correo electrónico, blogs, chat, páginas web, juegos de internet; prácticamente toda la gama de posibilidades que se puedan realizar a partir de la tecnología digital.

Todas aquellas mujeres que han sufrido ciberataques, se sienten desprotegidas, ante una sociedad cuya normativa es escasa en materia de sanciones y previsiones por este tipo de conductas, donde la víctima, en la mayoría de los casos ignora la forma de enfrentarse y defenderse.

Por ser relativamente reciente ese tipo de agresiones, es común que en las legislaciones se encuentren con muchas lagunas al respecto; por ello, si queremos erradicar la violencia de género a través de estos espacios, inicialmente debemos señalarla, pues hacerlo es reconocer que existe, siendo ello el primer paso para su prevención y erradicación.

En México la violencia en línea contra las mujeres ha ido en aumento en los últimos años, en relación directamente proporcional al acceso y utilización del uso de las tecnologías de la información, aunque existen esfuerzos por documentarla aún prevalece una gran necesidad de conocer sus dimensiones y características.