La reducción de impuestos y un salario mínimo más alto introducidos por la administración federal en México en la frontera norte apoyará el consumo en el lado mexicano, destacó este miércoles la calificadora Moody’s.
En un análisis respecto a las ciudades en el área de México-Texas, expuso que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre de 2018, creó una zona fronteriza compuesta por 42 municipios, algunos de los cuales están al otro lado de la frontera desde las grandes ciudades de Estados Unidos.
En esta zona, la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) se redujo a la mitad, de 16 a 8 por ciento, mientras que el Impuesto sobre la Renta (ISR) bajó de 30 al 20 por ciento para 2019 y 2020.
Por otra parte, el salario mínimo para este año se duplicó a 176.72 pesos diarios, desde los 88.36 pesos establecidos en 2018.
La calificadora internacional de riesgo crediticio señaló que el consumo en México ha sido históricamente algo sensible a los cambios en la tasa del IVA.
Por ejemplo, un aumento en el IVA en la frontera a 16 por ciento desde el 11 por ciento en 2014 coincidió con la primera disminución en cinco años del gasto minorista en los seis estados fronterizos de México con EU, remarcó.
“En consecuencia, es probable que la reciente reducción del IVA apoye el consumo en la región fronteriza, aunque este beneficio podría limitarse en 2019 gracias a una desaceleración esperada en el crecimiento económico general en México”, añadió Moody’s.
Si bien un mayor poder adquisitivo en México tiene el potencial de generar un desbordamiento positivo para la actividad minorista en las ciudades fronterizas de Estados Unidos, una tasa de IVA nacional más baja podría inducir a los mexicanos a gastar más en casa, dependiendo de la disponibilidad del producto y la facilidad para cruzar a territorio estadounidense, señaló la agencia.
En su reporte, comentó que las economías de las ciudades de Texas a lo largo de la frontera con México tienen diferente capacidad para enfrentar una serie de desafíos fiscales y económicos.
La agencia señaló que las ciudades en esa zona están vulnerables a las tensiones políticas y cambios en las políticas económicas, fiscales y políticas.
Moody’s consideró que los principales retos para esta región incluyen la incertidumbre en torno a la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cambios en la política económica por parte de la nueva administración en el país, y las necesidades de infraestructura en las ciudades fronterizas mexicanas.
Refirió que las grandes comunidades que son económicamente diversas, o aquellas con una presencia institucional con mejor estabilidad, estarán en mejor posición para enfrentar los desafíos económicos y políticos.