Angelina Jolie y Brad Pitt en el estreno de 'Maléfica' en Londres en mayo de 2014. GTRES

Angelina Jolie y Brad Pitt están hartos de ser una pareja separada pero no divorciada por lo que están elaborando un acuerdo que oficialmente los declarará solteros y no legalmente casados, mientras se establece la división de sus propiedades y el régimen permanente de custodia de sus seis hijos.

No es que ninguno de los dos tengan una nueva pareja pero sí que aseguran necesitar pasar página emocionalmente. Aunque los actores anunciaron que su matrimonio se había acabado en septiembre de 2016 todavía no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre su ingente patrimonio ni firmar un acuerdo definitivo sobre la custodia de sus hijos. Jolie y Pitt tienen una orden de custodia temporal vigente mientras continúan negociando los acuerdos finales

Fue en diciembre pasado cuando la pareja logró al fin establecer los términos del acuerdo sobre Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox. Fue la abogada de Jolie, Samantha Bley DeJean, la que, a través de un comunicado confirmó el pacto. “El acuerdo, que se basa en las recomendaciones del evaluador de custodia de menores, elimina la necesidad de un juicio”, comentó la letrada, quien no quiso revelar los detalles del mismo “para proteger los mejores intereses de los niños”. La revista People reveló posteriormente y citando a una fuente cercana a las dos estrellas de Hollywood que se trata de un acuerdo temporal y no permanente, que tiene como objetivo “que las cosas sigan avanzando en la dirección correcta”.

La liquidación final del matrimonio de los actores probablemente todavía tardará varios meses, ya que hay un montón de detalles financieros que se deben analizar por ambas partes. La última vez que Jolie y Pitt se enfrentaron para negociar su separación no fue bien. Este tipo de documento que ahora pretenden es habitual en los grandes divorcios de Hollywood y se hace a veces porque la división financiera es muy complicada.

En ocasiones el proceso va rápido, como fue el caso de Tom Cruise y Katie Holmes, que en 2012 firmaron los papeles en 10 días. Y en otras, como el de Ben Affleck y Jennifer Garner, se alargó. En el caso de Cruise, el intérprete quiso evitar cualquier sombra de escándalo aunque según la prensa del corazón él fue el primer sorprendido de que su matrimonio con Holmes llegara a su fin tras 5 años y el nacimiento de Suri. Sin embargo, en el caso de Affleck y Garner, su prioridad fueron sus tres hijos. De esa forma aunque su separación fue anunciada en septiembre de 2015 la pareja no comenzó a tramitar su divorcio hasta el pasado abril. Y mucho de este tiempo Affleck permaneció viviendo en la casa familiar para estar más cerca de sus hijos..

La actriz, productora y directora habló por primera vez de su separación el pasado mes de febrero de 2017 durante un viaje a Camboya, escenario de su última película como directora. Con el reciente estreno de First They Killed My Father,Angelina Jolie inundó revistas y periódicos con sus declaraciones y confesiones como “no ha sido un proceso fácil” (a The New York Times), “prefiero llorar en la ducha que delante de mis hijos” (a Vanity Fair) o “no me gusta estar soltera, no es algo que yo quisiera” (a The Sunday Telegraph). También ha confesado que el motivo de sus primeros meses de desaparición fue porque su familia la necesitaba y ha explicado por qué se mudó con sus hijos a una gran mansión de 25 millones de dólares en Los Ángeles: “Necesitábamos otra base libre de todo”.

Por su parte, en su primera y única entrevista en la que Brad Pitt ha hablado sobre el tema, el actor entonó el mea culpa y descubrió que su vida familiar no era tan idílica como parecía. “Cuando formé mi familia detuve todo excepto el alcohol. Incluso este último año estaba bebiendo demasiado. Se había convertido en un problema”, confesó. En una entrevista en mayo de 2017 con la revista GQ también hablaba escuetamente sobre la custodia de los niños, y aseguró que aún estaban trabajando en encontrar la solución.