Los candidatos a la presidencia de EU concentran sus campañas en los estados claves para ganar la elección. El republicano Donald Trump estuvo ayer en la arena Findlay Toyota, en Arizona, y la demócrata Kamala Harris fue a Greenville, Carolina del Norte, el fin de semana. Foto Ap

Washington y Nueva York., Los formadores de opinión cupular en este país expresan un sentir común en esta elección, donde pocos están entusiasmados con las opciones en la contienda presidencial en un país aparentemente dividido a la mitad entre un candidato calificado de lunático por un comentarista conservador, y una candidata que un comentarista liberal dice que carece de gran sustancia y es incapaz de hacer una conexión humana con el electorado.

Que comentaristas influyentes que apoyan a los republicanos llamen al abanderado de ese partido, Donald Trump, lunático y que simpatizantes liberales demócratas critiquen a Kamala Harris, la abanderada de su partido, como alguien sin gran empatía, ofrece un buen resumen de la dinámica de esta elección. La contienda brinda, una vez más, una opción entre el mal menor y lo peor. Las encuestas han sido consistentes en registrar que muchos votantes no tienen confianza y hasta deploran a la clase política en Washington, y la mayoría opina que los políticos no actúan por el interés del pueblo.

Como resultado, ambos candidatos intentan proyectarse como externos al establishment político, a pesar del hecho de que uno es un ex presidente y la otra es la vicepresidenta actual de Estados Unidos. Con las elecciones a menos de un mes de distancia, los dos aspirantes siguen enfocados en los cinco y siete estados claves que decidirán el resultado final, y sobre ese pequeño segmento de votantes que dicen que aún no saben por quién votarán.

La semana pasada el enfoque para ambas campañas fue el voto latino. Harris participó en una asamblea de votantes latinos organizada por Univision el jueves pasado en Nevada, uno de los estados claves, mientras el candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, se presentó en un foro de votantes latinos en Arizona, otro estado clave, Trump tiene programado aparecer en una asamblea de latinos organizada por Univision en Florida esta semana.

Para Harris es cada vez más urgente buscar la forma de mejorar su apoyo entre los latinos. El presidente Joe Biden obtuvo 59 por ciento del voto latino en 2020, pero las encuestas ahora registran que Harris está por debajo de eso. Creemos que si la elección fuese hoy, perderíamos en Nevada, comentó un vocero del sindicato de trabajadores de la industria hotelera, gremio con enorme base latina y tal vez la organización pro Partido Demócrata más poderosa del estado, en entrevista con Politico la semana pasada. Eso sería una derrota enorme, ya que los demócratas siempre han ganado el voto presidencial en Nevada gracias, en gran medida, al gremio con sede en Las Vegas, pero si los trabajadores hoteleros empiezan a abandonar a Harris, o simplemente no participan, ella perderá el estado.

Mensajes en español

Los demócratas dicen estar confiados en que recuperarán el apoyo mayoritario de latinos y el acto de Univision es parte de esa estrategia, junto con la compra de publicidad en español en ese estado en periódicos y espectaculares con mensajes de “Las Vegas está con los sindicatos… ¡Vota con los demócratas!”

Pero los republicanos también están apostando que pueden ampliar su apoyo entre los latinos. Aunque nadie espera que gane la mayoría del respaldo latino, Trump obtuvo 36 por ciento del voto de esta comunidad (incremento de 28 por ciento en relación con el que obtuvo en 2016) y según una nueva encuesta del New York Times, está logrando mantener y hasta mejorar ese apoyo a 37 por ciento, mientras Harris es apoyada por 56 por ciento, por debajo de 62 por ciento que obtuvo Biden.

En Arizona, Vance declaró que “muchas madres, especialmente mujeres latinas en lugares como Arizona… están diciendo que no queremos que nuestros hijos jueguen en parques donde una bolsa de dulces realmente contiene fentanilo”. Argumentó, además, que la inflación, los precios de la energía y los problemas en la frontera están impactando más a este sector poblacional.

Pero los latinos no son el único indicador problemático para Harris. En Detroit, Michigan, ciudad con una población 80 por ciento afroestadunidense, varios organizadores están advirtiendo a la campaña de Harris que el entusiasmo por la demócrata está disminuyendo, sobre todo entre hombres, reportó Politico. Para buscar confrontar eso, la campaña ha despachado a varias figuras afroestadunidenses famosas, desde el legendario basquetbolista Magic Johnson, hasta varios legisladores federales y estrellas para impulsar la participación. Nadie duda que la gran mayoría en Detroit votará a favor de ella, pero vale recordar que fue la baja tasa de participación en Detroit lo que contribuyó al inesperado triunfo de Trump en Michigan contra Hillary Clinton en 2016, por margen de apenas unos 20 mil votos.

El mensaje central de la campaña demócrata en Michigan se ha enfocado sobre la amenaza que representa Trump contra los derechos de la mujer, incluido el aborto. Pero políticos locales han repetido a los medios nacionales que la economía es un tema más importante para votantes en ese estado, donde Trump es mejor percibido que Harris en ese rubro. A la vez, Michigan es el estado con una de las comunidades árabe estadunidense más grandes del país, y donde la ira sobre el apoyo de Washington y el gobierno de Biden y Harris a la guerra de Israel en Gaza está llevando a un número significativo a decidir que no participarán en esta elección.

Se mantiene el empate técnico

Cada semana, nuevas encuestas registran que la contienda presidencial está en empate técnico, con Harris con una ventaja dentro del margen de error.

Ante el empate, ambas campañas tratan de no cometer algún error a estas alturas del partido. Trump de repente insistió, por ejemplo, en que no se opone al aborto, y su esposa Melania acaba de publicar un libro que incluye una sección donde se proclama a favor del derecho a éste.

Por su parte, Harris, con su capacitación de abogada, sigue evadiendo responder de manera directa a preguntas potencialmente controvertidas. Por ejemplo, en Univision el jueves, Ivette Castillo le dijo a Harris que su madre indocumentada acababa de fallecer, y agregó: mi pregunta para usted es: ¿cuáles son sus planes para apoyar a ese subgrupo de inmigrantes, quienes han estado aquí toda su vida, o la mayoría, pero que tienen que vivir y morir en la sombra? Harris, hija de inmigrantes, no respondió a la pregunta al darle la vuelta y atacar las posiciones de su contrincante.

Analistas políticos dicen que al reducirse el numero de votantes que decidirán esta contienda, es cada vez más difícil pronosticar qué ocurrirá el 5 de noviembre, día de la elección. Sólo 13 por ciento de votantes dicen que aún no han decidido el sentido de su voto, según reciente encuesta del Pew Research Center. Peor aún, según algunos cálculos, es probable que la elección será determinada por 6 por ciento de los votantes en seis de los estados claves, reporta Axios.