La Ley SB4 permite a agentes y policías del Departamento de Seguridad de Texas detener y deportar a inmigrantes que hayan cruzado ilegalmente la frontera desde México. [Fotografía. Cuartoscuro]

Con un dictamen de sólo dos párrafos, la Corte Suprema de Estados Unidos asestó una duro golpe a las pretensiones del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, no sólo de promulgar la controvertida Ley SB4 sino de validar el argumento de que su estado tiene el derecho constitucional de imponer sus propias leyes en la frontera con México.

El magistrado conservador Samuel Alito, quien a principios del mes puso la ley en un suspenso temporal, decidió extenderlo de manera indefinida, sólo unos minutos después de que la legislación debía haber entrado en vigor y autorizado el arresto de miles de personas con la sospecha de ser indocumentados.

“El aplazamiento hecho el 4 de marzo queda extendido, pendiente de decisiones posteriores del suscrito o de la Corte”, escribió. Si el tribunal de apelaciones decide que la ley es inconstitucional, la Corte Suprema no está obligada a escuchar el caso y la ley podría quedar nulificada de facto.

Ni la Casa Blanca, ni la oficina del gobernador de Texas reaccionaron de inmediato al fallo. Sin embargo, organizaciones de defensa de los indocumentados festejaron la decisión y expresaron su expectativa de que tarde o temprano sea un fallo final en los tribunales. “Nuestra lucha no ha terminado. Debemos continuar llevando a cabo acciones para detener por completo la SB4. Urgimos a la Suprema Corte a que determine que esta iniciativa de ley es inconstitucional”, señaló la mayor organización de dreamers, United We Dream, que aglutina a cientos de miles de jóvenes sin documentos.

La SB4 permite a agentes y policías del Departamento de Seguridad de Texas detener y deportar a inmigrantes que hayan cruzado ilegalmente la frontera desde México, obliga a los jueces a dictaminar repatriaciones inmediatas a territorio mexicano y establece nuevos delitos, incluida una condena de hasta 20 años de prisión a indocumentados que sean acusados de regresar a Texas después de haber sido repatriados.

En enero, el Departamento de Justicia demandó al gobierno de Texas bajo el alegato legal de que la legislación SB4 es inconstitucional debido a que vulnera el derecho exclusivo del gobierno federal a diseñar y ejecutar políticas migratorias.

Por su parte La canciller mexicana, Alicia Bárcena, posteó su beneplácito en X. “Celebro la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de ampliar la suspensión temporal de la ley #SB4 de Texas”, escribió.

Consideró que ”abordar las causas estructurales de la migración es la respuesta, no la criminalización de migrantes que tanto aportan a sus comunidades. !No están solas, no están solos!”.