Franja de Gaza. Los bombardeos israelíes continuaron este miércoles en la franja de Gaza donde murieron al menos 125 personas, según Hamas, y el ejército ordenó evacuar parcialmente la ciudad de Jan Yunis, epicentro de los combates en el territorio palestino.
Esta ciudad del sur de la Franja de Gaza se ha convertido en el epicentro de los combates entre Israel y el movimiento islamita Hamas.
El miércoles temprano, varios testigos informaron de disparos desde helicópteros militares israelíes alrededor de Jan Yunis, donde según Israel se esconden dirigentes de Hamas.
Según el Ministerio de Salud de Hamas, los hospitales recibieron 125 cadáveres durante la noche y el gobierno del movimiento palestino habló de “más de 200 muertos”.
Según la ONU, el ejército israelí ordenó evacuar varios sectores de Jan Yunis, donde hay 88 mil habitantes y unas 425 mil personas desplazadas por la guerra.
Hamas, considerado una organización “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, acusó este miércoles a Israel de intentar trasladar por la fuerza a “decenas de miles de personas” de Jan Yunis a Rafá, en la frontera con Egipto.
Rafá también sufre de los combates y el miércoles hombres y mujeres rindieron homenaje a sus familiares muertos en los bombardeos y los depositaron directamente en el suelo frente a una morgue, indicó un periodista de la AFP.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) deploró la situación “indescriptible” de los hospitales de Jan Yunes mientras que la Media Luna Roja palestina dijo que hay intensos ataques alrededor del hospital Al-Amal, una de las zonas que Israel pidió evacuar.
“Pausa” de las hostilidades
La guerra fue provocada por el ataque sin precedentes de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre, que dejó más de mil 140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales israelíes.
Unas 250 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza, entre ellas un centenar liberadas en noviembre durante una tregua a cambio de prisioneros palestinos. Al menos 132 rehenes se encuentran en el territorio palestino, de los cuales se cree que 28 han muerto.
Tras el ataque, Israel prometió “aniquilar” a Hamas, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una gran operación militar que ha dejado 25 mil 700 palestinos muertos, la gran mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el último balance del Ministerio de Salud.
El ejército israelí anunció por su parte que 21 reservistas murieron el lunes en el sur de la Franja de Gaza cuando los disparos de un tanque provocaron el derrumbe de dos edificios que estaban minando, en la zona de Jan Yunis.
Estas muertes elevan a 221 el total de soldados muertos en Gaza a 221.
Según el jefe del Estado Mayor de Israel los soldados muertos tenían la misión de “crear las condiciones de seguridad necesarias” para el regreso de los israelíes que viven cerca de Gaza.
En el frente diplomático, una delegación de Hamas se encuentra desde el martes en El Cairo, en Egipto, para “discutir con el jefe de inteligencia egipcio una nueva propuesta de alto el fuego”, según una fuente cercana a las conversaciones.
Brett McGurk, asesor del presidente de Estados Unidos para Oriente Medio, también estuvo en El Cairo el martes para hablar de una “pausa” de las hostilidades y sobre la liberación de rehenes, según Washington.
Según John Kirby, un portavoz de la Casa Blanca, hay “conversaciones muy serias” para buscar otro acuerdo sobre los rehenes.
Hasta ahora, el gobierno del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se opone a cualquier alto el fuego.
La guerra está exacerbando las tensiones regionales entre, por un lado, Israel y Estados Unidos, su principal aliado, y por otro, Irán y sus partidarios, como el Hezbolá libanés, los rebeldes hutíes de Yemen o las milicias proiraníes en Irak.