El expresidente Donald Trump llega a entregar pizza al Departamento de Bomberos de Waukee, Iowa, el domingo 14 de enero. (Andrew Harnik/AP)

Donald Trump pidió a sus simpatizantes que soporten las gélidas temperaturas de este 15 de enero y le den una victoria decisiva en los caucus de Iowa, al señalar que su voto ayudará a llevar a Washington las represalias que ha prometido repetidamente en caso de volver a la Casa Blanca.

El expresidente ha puesto por las nubes las expectativas de su propia actuación en la primera contienda de la carrera por la candidatura presidencial republicana. Pasó la víspera intentando asegurarse de cumplirlas. Sus principales rivales también pasaron el 14 de enero en Iowa, haciendo llamamientos de última hora a los ciudadanos del estado dispuestos a escucharlos.

En un mitin en Indianola, Trump declaró ante sus partidarios que podrían luchar contra sus enemigos políticos, afirmando que las cuatro acusaciones que enfrenta fueron por motivos políticos, y renovando sus falsas afirmaciones sobre las elecciones de 2020 que perdió ante el hoy presidente Joe Biden.

Muchos en la multitud llevaban gorras blancas y doradas que los identificaban como capitanes de caucus de Trump que ayudarán a reunir apoyo a su favor durante la noche de este 15 de enero.

“Estos caucus son su oportunidad de apuntarse una victoria definitiva sobre todos los mentirosos, tramposos, matones, pervertidos, fraudes, ladrones, bichos raros y demás”, dijo Trump al público. “‘El pantano’ de Washington ha hecho todo lo posible para silenciarlos, pero es su momento de enfrentarlos y decir lo que piensan y votar”.

Votantes se entregan a Trump: ‘No lo podemos abandonar’

Un hombre se detiene al frente de una bandera de la campaña a favor del expresidente Donald Trump, afuera de un restaurante de la cadena Machine Shed en Urbandale, Iowa. (Andrew Harnik/AP)

Más de 30 minutos antes de que se abrieran las puertas del evento de Trump en Simpson College, Marc Smiarowski dijo que eso es precisamente lo que tenía planeado.

“Estoy aquí en parte por despecho”, dijo el trabajador de servicios públicos de 44 años, quien condujo unos 65 kilómetros desde Huneston para ver a Trump. “No lo puedo abandonar. Después de lo que le hicieron en las últimas elecciones, y la persecución política que enfrenta, siento que le debo esto. Es nuestra única opción”.

Smiarowski era uno de los cerca de 100 asistentes que se presentaron a pesar de que el termómetro se desplomó a los 28 grados bajo cero. Fue un ensayo para el caucus de este lunes, y para la devoción que Trump dijo la semana pasada que haría que sus simpatizantes “caminaran sobre vidrios” por él.

El domingo 14 de enero fue aún más lejos, insinuando que votar por él sería algo por lo que vale la pena morir.

“No pueden quedarse en casa”, dijo. “Si estás enfermo como un perro, dices, ‘querida, tengo que hacerlo’. Incluso si votas y después te mueres, vale la pena”.