Rafael Nadal, que regresó a la competición tras casi un año de ausencia, se mostró “muy feliz” por su vuelta al circuito y pese a su contundente triunfo ante el austriaco Dominic Thiem aseguró que su único objetivo es “tratar de disfrutar cada vez que salga a una cancha”.
A sus casi 37 años y tras dos operaciones de cadera en 2023, que le impidieron jugar desde enero pasado, Nadal derrotó a Thiem por 7-5 y 6-1 en la primera ronda del torneo de Brisbane, en Australia.
Es solo un comienzo positivo. Es solo un partido jugado tras casi un año y para ser honestos, jugué bien. Pero lo más importante es estar sano y por eso mi objetivo sigue siendo el mismo que antes del partido: tratar de disfrutar cada vez que salga a una cancha”, declaró el exnúmero 1 mundial y ganador de 22 Grand Slam en una conferencia de prensa tras su victoria frente a Thiem.
Mi objetivo a medio plazo es ser de nuevo competitivo en un plazo de unos dos meses. En este momento si soy competitivo, fantástico, pero sería una gran sorpresa para mí si juego a un buen nivel. Veremos. Día a día”, añadió en referencia a sus posibilidades en los próximos torneos, especialmente en el Abierto de Australia.
Todo puede ocurrir cuando llevas mucho tiempo sin jugar un partido profesional. Sales a la pista y esperas que pasen cosas fantásticas, pero también puede ser un desastre”, aseguró.
Pese a su dilatada carrera y su experiencia, Nadal admitió haber tenido “más nervios” de lo normal y estar “preocupado” por su respuesta física al volver a someter a su cuerpo al esfuerzo de un partido profesional.
Necesito recuperar confianza y la movilidad [en la pista] y eso lleva su tiempo, porque después de cada operación tienes temor a algunos gestos. Necesito horas en pista”, insistió Nadal, que en la segunda ronda se medirá al australiano Jason Kubler.
