Un mural en honor a Jorge Mercado y Javier Arredondo, en Monterrey (Nuevo León). GABRIELA PÉREZ MONTIEL (CUARTOSCURO)

Cinco militares han sido sentenciados a 90 años de prisión por el asesinato de los estudiantes Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, quienes la noche del 19 de marzo de 2010 permanecían en el campus central de su universidad, el Tecnológico de Monterrey, en Nuevo León, cuando fueron atacados por elementos del Ejército que, según sus primeras declaraciones, los confundieron con sicarios. En marzo de 2019, el Estado mexicano se disculpó por las múltiples violaciones a los derechos de ambos y aceptó, de esa manera, la negligencia que hubo desde el principio por parte de las autoridades para esclarecer el caso.

Rosa Mercado y Joel Medina, padres de Jorge, han celebrado la decisión del juez José Reynoso Castillo, en Nuevo León, quien ha emitido la que es la primera sentencia de este caso. “Para nosotros significa muchísimo, estuvimos esperando esto desde hace 13 años, cuando sucedieron los hechos. Mucha gente nos estuvo diciendo que no lucháramos porque estábamos luchando contra la corriente”, ha dicho Rosa Mercado en conferencia de prensa, este martes, cuando se ha dado a conocer la determinación del juez emitida el pasado 13 de octubre.

Aunque la pena máxima de cárcel en México es de 60 años, el juez Reynoso Castillo ha determinado que en la sentencia figure la cantidad de 90. “La sentencia marca un hito en el país, sentando un precedente para la resolución de otros casos de ejecución extrajudicial en México”, ha compartido el colectivo Todxs somos Jorge y Javier, a través de sus redes sociales, y continúan: “Sin embargo, existen cinco delitos en este caso que se encuentran en el nuevo sistema de Justicia y que aún no se procesan: robo de identidad, abuso de autoridad, exceso de fuerza, entre otros, que son atribuidos como delitos administrativos y contemplan no solo a los militares, sino a toda la cadena de mando”.

El caso del asesinato de Jorge y Javier, dos estudiantes de excelencia, becados por la institución y que la noche de su asesinato se habían quedado hasta tarde en la biblioteca para estudiar, refleja la impunidad que impera en México y que se vio agravada en el marco de la llamada lucha contra el narcotráfico. Además de que muestra la criminalización de la que fueron víctimas los dos jóvenes, cuando elementos del Ejército aseguraron, en un primer momento, que se había tratado de “fuego cruzado”. Después se comprobaría que los militares los mataron de cerca, dentro de la universidad. Manipularon sus cuerpos y les colocaron armas en las manos. Impidieron que los fiscales de Nuevo León accedieran a la escena del crimen.

“Ha sido un camino difícil porque sabemos que esto no termina aquí. Con esta sentencia no podemos decir que ya terminó. Lo vemos como una victoria, porque para nosotros es una victoria. Que un juez determine que los militares mataron a Jorge y Javier para nosotros es una victoria”, aseguró Mercado, quien también ha agradecido a Alberto Arnaut, amigo de Jorge y director del documental Hasta los dientes, que ayudó a visibilizar el caso y las inconsistencias y mentiras en las que incurrieron las autoridades. “Todavía, hasta antes del documental, había mucha gente que creía que ellos sí eran sicarios o que los culpaban a ellos por andar a esa hora en la calle”.

En la página del Tec de Monterrey figura la semblanza sobre sus estudiantes: “Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso fueron estudiantes ejemplares que se preparaban para transformar el país. (…) Que este espacio sirva no solamente para seguir limpiando su nombre, también para compartir con la comunidad de Monterrey, de Nuevo León y de todo México, los valores que hacían de Jorge y Javier estudiantes y personas extraordinarias”. Los padres de Javier han muerto antes de que esta sentencia fuera conocida.