Israel ha hecho pública su “inconformidad” ante las declaraciones que hizo Andrés Manuel López Obrador sobre el conflicto árabe-israelí este lunes. “Lamentamos profundamente que el Gobierno de México no haya adoptado una postura más enérgica y decidida”, se lee en un comunicado de la Embajada israelí, en el que se exige una condena más clara contra el grupo islamista Hamás, que gobierna Gaza. La representación diplomática calificó los ataques de la organización como “actos barbáricos” y exigió “rechazar cualquier manifestación del terrorismo que amenace la estabilidad regional e internacional”.
“Hamás es un grupo terrorista que busca de manera explícita asesinar israelíes y judíos”, señaló la Embajada de Israel. En el comunicado, el Gobierno israelí responsabilizó al grupo de la muerte de 700 civiles tras el ataque sorpresa lanzado el fin de semana y recordó que había dos ciudadanos mexicanos entre las 130 personas que han sido reportadas como desaparecidas o secuestradas. “Como la historia nos ha enseñado repetidamente, mantener una posición neutral en lugar de tomar partido implica, en última instancia, respaldar y apoyar al terrorismo”, recrimina la legación.
“No queremos guerra”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa mañanera. El presidente mexicano, uno de los últimos líderes latinoamericanos en fijar su posición, condenó “el uso de la fuerza contra civiles”. También ratificó que México iba a mantenerse en sus principios de política exterior: la no intervención, la defensa de la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de controversias. “Sostenemos que lo más irracional que puede haber es la confrontación, el uso de la fuerza y la guerra, que produce mucho sufrimiento. No queremos víctimas por las guerras”, insistió.
El mandatario pidió que la Organización de las Naciones Unidas tome un papel más decidido para acabar con las hostilidades. “Se debe de convocar a una asamblea de Naciones Unidas con la participación de todos los países miembros para pronunciarse por el diálogo, por la solución pacífica y evitar la guerra con todo el daño que ocasiona, esa es nuestra postura”, agregó.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) publicó el domingo por la noche un comunicado con una explicación más detallada de la posición mexicana ante el conflicto. “México favorece una solución integral y definitiva al conflicto, bajo la premisa de dos Estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado palestino política y económicamente viable que conviva con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”, se lee en el boletín.
La Cancillería mexicana reconoció el derecho a “la legítima defensa de Israel” y expresó su “máxima preocupación” ante los acontecimientos recientes. “México condena inequívocamente los inconducentes ataques ocurridos en contra del pueblo de Israel el pasado 7 de octubre por parte de Hamás y otras organizaciones palestinas en Gaza”, afirmó la SRE. “Ninguna causa justifica el recurso al terrorismo”, agrega el Gobierno de López Obrador, aunque evita referirse de forma directa al grupo islamista como terroristas.
Al margen del conflicto, México ha intercambiado comunicaciones en los últimos meses con el Gobierno de Benjamin Netanyahu para exigir la extradición del exdiplomático Andrés Roemer y de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal durante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014. En mayo, por ejemplo, López Obrador acusó a Israel de proteger a Zerón, acusado de tortura. “Ningún país debe proteger a torturadores, mucho menos un país que su pueblo padeció y sufrió de torturas”, zanjó.
Las autoridades arrestaron a Roemer la semana pasada a petición de la justicia mexicana, que lo acusa de cinco casos de violación. En 2021, el excomunicador estuvo en el centro de un escándalo a raíz de múltiples denuncias por abuso sexual en su contra. Él ha negado las acusaciones. “Este señor, que está acusado de presunto actos de acoso sexual y de otros delitos, se fue allá a Israel, entonces hoy nos informaron que en este caso ya se concedió o se va a permitir la extradición”, declaró López Obrador tras confirmar la detención.
La embajadora israelí, Einat Kranz Neiger, dijo al diario El Universal que el proceso de extradición de Roemer no está en riesgo, pese al estallido bélico. “Roemer está detenido, el proceso va a seguir, va a haber una audiencia, él va a poder defenderse, el juez va a tomar la decisión de si se lo extradita o no, y en caso de extraditarlo, que yo creo va a ser la decisión que va tomar el tribunal, el Ministro de Justicia de Israel la va a tener que firmar y autorizar, y se va a proceder con la extradición”, dijo la representante diplomática.
Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena ―el partido de López Obrador―, respaldó el posicionamiento del Gobierno mexicano. “Por supuesto que hay que condenar cualquier forma de violencia, atacar a civiles inocentes”, dijo la política de origen judío, al frente de la mayoría de las encuestas para las elecciones de 2024. “Estoy de acuerdo también en que cese la violencia y que se reconozca a los dos Estados”, agregó.
El Gobierno mexicano anunció que este lunes iban a enviar dos vuelos humanitarios a Tel Aviv para acelerar la repatriación de cientos de mexicanos en Israel, la mayoría turistas. El país latinoamericano calcula que unos 5.000 connacionales residen en territorio israelí y palestino.
