el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Enrique Alfaro durante una reunión del partido Movimiento Ciudadano, en Jalisco. LUIS BARRÓN (GETTY IMAGES)

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha hecho público su descontento con la dirigencia de Movimiento Ciudadano (MC) y ha amagado con abandonar su militancia. “No tengo interés de participar en un proyecto que ya no entiendo, que se construye de manera unilateral y que simple y sencillamente nos quiere someter a todos a la voluntad de quienes coordinan el partido a nivel nacional”, declaró el político, visiblemente molesto, a los medios de comunicación. “Tenemos que respetar la pluralidad y, por lo tanto, su decisión personal”, respondió Dante Delgado, el líder de la formación naranja.

La fractura entre Delgado y Alfaro, uno de los dos gobernadores de MC, tiene como telón de fondo la carrera presidencial rumbo a las elecciones de 2024. Ambos representan dos visiones distintas sobre el futuro de la formación. Alfaro ha dicho públicamente que, en su opinión, la mejor decisión es unirse al Frente Amplio por México, la coalición integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Delgado, en cambio, afirma que la alianza con las fuerzas políticas tradicionales está condenada al fracaso y que lo más conveniente es ir a las votaciones del próximo año sin alianzas para afianzarse como una tercera vía, lejos del gobernante Morena y lejos también de los viejos partidos.

A mediados de agosto, Movimiento Ciudadano convocó a un cónclave para trazar la ruta de lo que vendrá y zanjar las diferencias internas. En la reunión estuvieron, además de Delgado y Alfaro, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, así como los coordinadores en el Congreso. La información filtrada a los medios es que el encuentro iba a ser decisivo, pero al final no se anunciaron mayores cambios en la estrategia de MC. El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, el perfil partidista mejor posicionado en las encuestas, también estaba interesado en que la formación empezara a tomar decisiones. El partido, sin embargo, parece apostar por tener todas sus opciones abiertas, al menos hasta finales de año, cuando la ley electoral tiene previsto el periodo de precampañas.

Alfaro dijo esta semana que el partido corría el riesgo de aislarse si no sumaba esfuerzos para combatir el arrastre electoral de Morena y del presidente, Andrés Manuel López Obrador. También acusó que Movimiento Ciudadano “no tiene rumbo claro” y está perdiendo credibilidad de cara a los ciudadanos. “Respeto mucho a Dante Delgado, él tiene el derecho como dirigente nacional de tener una postura, pero las decisiones que están tomando no van a tener mi acompañamiento, yo no voy a ser parte de lo que viene”, afirmó. El líder partidista dijo que el gobernador ya había dado a conocer su posición. “El 2024 nos va a poner a prueba a todas y todos”, señaló.

Alfaro llegó al poder en Jalisco en 2018 y concluye su mandato el próximo año, lo que implica que Movimiento Ciudadano tendrá que defender uno de sus feudos electorales más importantes. El gobernador dijo en julio pasado, en plena época de destapes, que se iba a retirar de la política y que no tenía interés en buscar un cargo en los próximos comicios. “Me voy a dedicar a otras cosas”, comentó sin dar más detalles. En esa ocasión lanzó duras críticas contra Delgado. “No estoy de acuerdo con él en las decisiones que se han tomado en los últimos meses, no estoy de acuerdo en la idea de un diálogo simulado, no creo que se pueda hablar de diálogo cuando te sientas a platicar con alguien sin escucharlo”, comentó.

Movimiento Ciudadano es la primera fuerza en el Congreso de Jalisco, con 16 de 38 diputados locales. También es el partido que tiene más Ayuntamientos, gobierna en 51 de 125 municipios. El presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, y el de Zapopan, Juan José Frangie, no han hecho comentarios en sus redes sociales tras el último rifirrafe entre Delgado y Alfaro. El silencio alimenta las dudas del futuro de la formación a nivel estatal, donde MC se apuntó su primer gran éxito electoral con la llegada de Alfaro al poder y donde parece que su estructura partidista está más aceitada. A nivel nacional persiste la insistencia de la posibilidad de sumar a Marcelo Ebrard, aspirante de Morena, aunque el excanciller la ha descartado.

Clemente Castañeda, coordinador de la bancada en el Senado, dijo que en el partido siempre ha existido el “contraste de ideas”. “Negar las diferencias en una militancia plural y diversa es azotar la puerta al diálogo y caer en la espiral de la polarización que no escucha, no comprende y trata de imponer su visión”, comentó este miércoles. Mientras el mensaje de Castañeda parece hacerse eco de las críticas de Alfaro, el coordinador en la Cámara baja, Jorge Álvarez Máynez, parece estar más de acuerdo con la visión de la dirigencia, al compartir la reacción de Delgado tras los dichos del gobernador. “No ir en alianza es un tema de congruencia”, se lee en uno de los mensajes que retuiteó de otros simpatizantes. Samuel García y Colosio Riojas no se han manifestado en las horas que siguieron al choque.

Pese a que en el pasado Movimiento Ciudadano apostó por las alianzas ―tanto con López Obrador como con el PAN y el PRD― para garantizar su supervivencia, es el único partido con registro que no se ha definido por ninguno de los dos bloques. El Frente opositor tiene previsto anunciar a su candidata el próximo 3 de septiembre, entre las dos finalistas, Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes. La coalición de Morena con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México lo hará el 6 de septiembre. En contraste, todo está abierto en la formación naranja, a diez meses de las elecciones presidenciales.