Miguel Bosé ha sufrido este viernes un atraco a mano armada en el fraccionamiento Rancho San Francisco, una colonia de alta seguridad y casas de lujo en la alcaldía Álvaro Obregón, en Ciudad de México. El cantante estaba allí con sus dos hijos a las ocho de la noche cuando entró un comando de 10 hombres armados, según en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram. “Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas”, ha escrito Bosé. Las autoridades de la capital están investigando los hechos para intentar esclarecer cómo entra un comando de 10 personas armadas en espacio cerrado y de alta seguridad donde las propiedades alcanzan los 60 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares).

Pese al robo, Bosé asegura que todos están bien. “Mis hijos se portaron como dos valientes”, ha asegurado el cantante. Los ladrones les encerraron en una habitación mientras asaltaban la casa. Se llevaron joyas, dinero en efectivo y la camioneta azul marca Chevrolet Suburban en la que se movía el famoso cantante. Fue ahí donde metieron todo lo que habían conseguido en la casa. Para escapar, según el periodista de espectáculos mexicano Gustavo Adolfo Infante, el comando se subió en la camioneta y obligó al chófer habitual de Bosé a sacarlos del fraccionamiento. Lo tenían todo “muy estudiado y milimetrado, para hacerlo corto”, ha asegurado el cantante. “Fue todo muy tenso, delicado y desagradable”.

La Fiscalía de Ciudad de México asegura a este periódico que “aún no pueden decir nada”, y que seguramente darán información sobre el tema esta tarde. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital tampoco ha dado información al respecto. Fuentes cercanas a la investigación han asegurado a este periódico que el personal de seguridad al exterior del fraccionamiento tardó 35 minutos en dejar entrar a la policía después de recibir una llamada de emergencia de un vecino. Estas urbanizaciones privadas que están alrededor de Ciudad de México son tan celosas de su seguridad que en muchos casos hasta las propias autoridades capitalinas tienen problemas para entrar. Este en concreto tiene personal armado para proteger las casas y las calles al interior del complejo.