DURANGO, DGO.- Un amplio grupo de científicos identificó en 2009 nueve límites que los humanos no deberían sobrepasar si quieren que la Tierra siga siendo acogedora para la civilización. Ahí estaban, entre otros, el agua dulce disponible, el área natural que se conserva, los niveles de contaminación, la capa de ozono y, cómo no, el cambio climático. Ahora, un nuevo informe recién publicado en Nature cuantifica por primera vez los umbrales para cada uno de estos problemas que no deberían sobrepasarse para que el sistema terrestre sea seguro y justo no solo para los humanos actuales, sino para las generaciones futuras.

Siete de ellos ya han sido sobrepasados en todo o en amplias zonas del planeta. La imagen apocalíptica la suaviza el hecho de que de la lista se ha caído el agujero en la capa de ozono troposférico: la humanidad fue capaz de resolver el problema a tiempo.

El informe identificó aquellos límites para que el sistema Tierra, entendido como un ecosistema global, fuera sostenible y seguro. Se escribió entonces que, si se pasaban de forma generalizada, se sucederían una serie de cambios catastróficos. Pero desde entonces, a la seguridad se le ha unido otra idea: el sistema Tierra no será seguro si no es también justo. Es una de las aportaciones de este nuevo informe, la cuantificación de la justicia entre los humanos, el resto de los seres vivos y las futuras generaciones.

“A través de la Ley de los Derechos de las Jefas de Familia que promovimos y aprobamos las y los diputados del Grupo Parlamentario del PRI, impulsamos el bienestar, calidad de vida y empoderamiento económico de la mujer”, aseguró la diputada Sandra Luz Reyes Rodríguez.

De esta manera, la representante popular, explicó que se da certeza jurídica a diversos programas sociales para que permanezcan más allá de cada administración estatal y se apoye a las madres jefas de familia que menos tienen para que reciban atención médica, psicológica y económica o en su caso capacitación para que puedan emprender un negocio.

“La ley de los derechos de jefas de familia, es una ley que da respuesta a las necesidades de las jefas de familia que viven en condiciones de pobreza para que puedan atender sus necesidades básicas”, resaltó ante los medios de comunicación.

Detalló que en la actualidad ha aumentado considerablemente el número de familias en las que las mujeres tienen que encargarse, solas, del cuidado y mantenimiento de los hijos, lo cual representa el 51 por ciento del total de la población en Durango.

Por ello, agregó que el objetivo de esta ley es establecer y regular los derechos de las jefas de familia, así como dar certeza y permanencia a las políticas públicas del Estado, para brindar una atención preferencial a las mujeres jefas de familia en situación vulnerable.

Además, permitirá mantener mejor coordinación interinstitucional a través de la Secretaría del Bienestar y los municipios, con la intención de ampliar la cobertura de los beneficios sociales y económicos.