Rusia El presidente del comité de investigación en Ucrania, Erik Møse. (EFE)

GINEBRA.- Los ataques rusos contra civiles en Ucrania, incluyendo las torturas y las matanzas sistemáticas en regiones ocupadas, constituyen crímenes de guerra y posiblemente crímenes de lesa humanidad, concluye una investigación con respaldo de la ONU.

El reporte, difundido exactamente un año después del bombardeo ruso contra un teatro en Mariúpol, conforma una condena sumamente inusual hacia un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.

Entre los posibles crímenes de lesa humanidad, el informe citó los ataques reiterados a la infraestructura ucraniana que privaron a cientos de miles de personas de calefacción y electricidad durante los meses más fríos del año, así como el empleo “sistemático y generalizado” de tortura en las regiones ocupadas por Rusia.

Hubo elementos de planificación y disponibilidad de recursos que indican que las autoridades rusas habrían cometido tortura como crímenes de lesa humanidad”, dijo Erik Møse, un exjuez de la Corte Suprema noruega y la Corte Europea de Derechos Humanos, que encabezó la investigación.

Una comisión investigadora es la herramienta más poderosa utilizada por el Consejo de Derechos Humanos, respaldado por la ONU, para indagar en abusos y violaciones en todo el mundo.