Son protagonistas del momento que atraviesa América Latina. Mujeres que se han convertido en algo más que un símbolo desde diferentes ámbitos de la política, la academia, la lucha social y la cultura en una región marcada por una profunda desigualdad económica y de género. Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia; Michelle Bachelet, expresidenta de Chile; Leila Guerriero, escritora y periodista; Alicia Bárcena, diplomática y bióloga mexicana; Txai Suruí, defensora del Amazonas y Márcia Cristina Barbosa, física brasileña, han abierto un camino para millones de mujeres en América que hace no mucho les había sido negado.

Un camino que muestra la importancia de que niñas y jóvenes se sientan representadas por mujeres diversas, indígenas y afrodescedientes que ocupen espacios en la toma de decisiones. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, EL PAÍS les pidió que nos hablaran de sus referentes. Así es como describe Txai Suruí a su madre, Neidinha Suruí, luchadora por el medio ambiente y los pueblos originarios. “Fue la primera mujer en inspeccionar áreas ocupadas por pueblos indígenas aislados en su país, en un ambiente dominado por hombres que decían que las mujeres debían estar en las oficinas, las cocinas o los consultorios de salud”, dice con orgullo. Ahora ella, a sus 26 años, sigue sus pasos. “No es fácil ser pionera”, asegura Michelle Bachelet, primera presidenta de Chile, entre 2006 y 2010, y después, entre 2014 y 2018. “La sociedad siempre ha pedido excepcionalidad a las mujeres para conseguir lo que otros heredan desde hace siglos”, apunta para hablar de Eloísa Díaz, la primera médica de Chile y un referente en su carrera política y en su vida como doctora.

Estas mujeres no hubieran llegado hasta aquí de no ser por las que lucharon antes que ellas. Como dice Leila Guerriero sobre la escritora María Elena Walsh: “Inoculó en muchos de nosotros el virus de la libertad”. Maestras, pioneras, referentes que enseñaron que sí era posible liderar su comunidad, estudiar medicina, ser escritoras de éxito o desarrollar políticas públicas que cambiaran a su país y al mundo. Sus herederas les rinden este homenaje.

María Elena Walsh, el virus
por Leila Guerriero
Gran autora de libros y canciones infantiles argentina. A los 15 años publicó su primer poema y a los 17 años publicó su primer libro ‘Otoño imperdonable’.

Las mujeres del Cauca
por Francia Márquez
Las abuelas, las madres y las defensoras del territorio del Cauca abrieron el camino con su lucha para que ahora Colombia tenga a la primera vicepresidenta afro de su historia.

Eloísa Díaz, la joven que superó a su época
por Michelle Bachelet
Fue la primera mujer estudiante de Medicina y la primera médica de Chile en 1886, un tiempo en el que a la mayoría de las mujeres no se les permitía ir a la universidad. Cuando Eloísa Díaz entró en la facultad, la escondieron detrás de un biombo para proteger a los hombres de su presencia en las aulas.

Neidinha Suruí, guardiana de la selva
por Txai Suruí
Luchadora por el medio ambiente y los pueblos originarios del Amazonas tuvo que escuchar mil veces que su lugar no estaba en la lucha, sino en las cocinas o los consultorios de salud. Se ha enfrentado a gobiernos, mineras y cazadores furtivos. Ahora su hija continúa con el legado de proteger la selva y el territorio.


Julieta Kirkwood, democracia en el país y en la casa
por Alicia Bárcena
“Nada sobre nosotras sin nosotras”, dijo la socióloga feminista chilena Julieta Kirkwood. Tejió su obra provocadora, urgente y necesaria en plena dictadura de Pinochet. Ella fue la semilla para muchas jóvenes que la consideran una pionera de la lucha por los derechos de las mujeres.

Elisa Baggio-Saitovitch, cuando una leyenda se convierte en amiga
por Márcia C. Barbosa
Investigadora de primer nivel del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil, Baggio-Saitovich abrió camino para que otras mujeres desarrollaran su camino en la ciencia. En 2004 organizó la primera conferencia latinoamericana de mujeres en las Ciencias Exactas.

CRÉDITOS
Coordinación: Almudena Barragán
Ilustraciones: Amandina Catrala
Edición visual: Héctor Guerrero
Diseño y maquetación: Monica Juárez y Alfredo García
Han contribuido a este especial: Mar Centenera, Naiara Galarraga Gortázar, Rocío Montes, Inés Santaeulalia e Isabella Cota