Miguel Herrera, Guillermo Almada y Ricardo Ferretti son opciones para dirigir el banquillo tricolor. Fotos: Mexsport.

El cargo de director técnico en la Selección Mexicana de Futbol se ha convertido en un ejercicio de largo aliento. No hay, hasta ahora, una decisión tomada, sí mucho cabildeo.

Como el informe de Gerardo Martino será insustancial, aplicando cuestionamientos en detrimento del negocio de los directivos, el siguiente paso es la reorganización de los cargos en selecciones nacionales, incluyendo por supuesto el de director técnico.

Aquí es el punto en el que nadie quiere firmar su rendición, esto se ha convertido en un proceso largo que terminará en mayo, cuando se haga oficial la Asamblea extraordinaria de dueños.

Para ello, Yon de Luisa, presidente de la Femexfut, y Jaime Ordiales, director deportivo, buscaron la opción de Marcelo Bielsa, al que enviaron por correo electrónico el plan de trabajo. No hubo respuesta positiva ni negativa, tampoco un plazo perentorio. El silencio es tiempo, y por ende, tuvieron que barajar otras opciones.

A Guillermo Almada se le había avisado antes del Mundial que era el candidato más fuerte. Incluso, la semana pasada, el técnico uruguayo avisó a la Femexfut que una oferta de Ecuador estaba en la mesa, a la que dejó en espera para saber la reacción del Tri.

Ambos, De Luisa y Ordiales, creen que es el de mejor perfil, por llegar a tres finales en dos años en el futbol mexicano, pero de igual forma por su trabajo con juveniles, especialmente en el Pachuca.

Desde la Femexfut cocinan una selección joven que trabaje cuatro años junta y para ello requieren a un técnico que colabore con Jaime Lozano, quien será nombrado auxiliar técnico, independientemente del estratega que llegue, puesto que conoce a los jugadores que ganaron la medalla de bronce en Tokio.

Seguramente hay que realizar una selección de jóvenes con futbolistas de experiencia, que serán los bastiones para hacer un equipo poderoso, porque lo puede lograr México”, dijo Almada para Espn.

Sin embargo, entre diciembre y principios de enero, Miguel Herrera enarboló su bandera de regreso. El Piojo, que estuvo en el Tri de 2013 a 2015, tiene como objetivo una segunda etapa en el Tri y la buena relación con varios dueños, así como con Yon de Luisa, lo elevan.

Para muchos, el manejo del entorno lo tiene ganado, así como también los laberintos confusos que se crean dentro del Tri entre patrocinadores y comerciales.

Obvio que estará polarizado el entorno. Se tienen que buscar otros partidos y torneos para competir fuera de México. Tengo un proyecto, pero no me lo han pedido. Estoy listo”, dijo para Excélsior en entrevista el 13 de enero.

A ellos hay que sumar a Ricardo Ferretti, el último en cuestión por tener toda la experiencia desde 1991 dirigiendo y quien se había bajado el año pasado, pero cambió de opinión.

Estoy dispuesto. Durante años fui el entrenador que la gente quería. Por tener contrato con un equipo, Tigres, siempre lo rechacé”, dijo.

Sin embargo, el mismo De Luisa le recordó que ha perdido terreno y que la mano la lleva Almada y Herrera. Una fuente al interior de los dueños recalcó que varios quieren a Almada, sin embargo, creen que por mandato, el Piojo quedará en el banquillo.

De cualquier forma, el último tramo se resolverá entre febrero y abril, es difícil que antes de ese plazo se nombre oficialmente al entrenador, aunque se tenga palomeado. Almada pidió que si es él, le permitan terminar el torneo con Pachuca, sobre todo, por la Liga de Campeones de Concacaf, para cerrar con broche dorado su gestión.

Un último candidato, sólo por tener reservista, sería Ignacio Ambriz, otro que conoce bien el futbol mexicano.