Tres personas caminan por la acera y varios coches circulan por la carretera en una tormenta invernal, el 22 de diciembre de 2022, en Chicago. Foto: SCOTT OLSON

Más de 200 millones de estadounidenses, casi dos tercios de la población del país, se hallan en estado de alerta por la llegada de un brutal temporal de invierno, con fuertes vientos y precipitaciones, nieve intensa y heladas, que ha dejado sin suministro eléctrico a más de un millón de personas en EE UU y Canadá. Ciudades como Chicago, cuya actividad no suele verse alterada por las inclemencias meteorológicas pese a sufrir inviernos muy rigurosos, han adoptado medidas de emergencia, como el cierre de guarderías y colegios y la recomendación del teletrabajo, mientras Nueva York, que no verá la nieve pero sí vientos huracanados, lluvia torrencial y un acusado contraste térmico, registra desde la noche del jueves interrupciones en el transporte público, con líneas de autobús afectadas en la zona del litoral.

La tormenta ya ha provocado nevadas, temperaturas glaciales y peligrosos vientos y heladas en las zonas montañosas del Oeste, el Medio Oeste y el sur, y este viernes la mayor parte de la mitad este de EE UU sentirá los efectos de una masa de aire ártico, el denominado vórtice polar, con una sensación de frío aún más extrema. La exposición al temporal se extenderá hoy desde la frontera entre EE UU y Canadá hasta el golfo de México. El hecho de coincidir con el fin de semana navideño ha provocado cancelaciones y desvíos del tráfico aéreo; más de 5.000 vuelos nacionales, previstos para el jueves y el viernes, han sido cancelados, y 24.000 retrasados solo el jueves, mientras las carreteras de medio país se cubren de nieve y hielo. La amenaza de las heladas ha alcanzado también a las de Nueva York, por las temperaturas, de más de 10 grados bajo cero, que se registrarán de madrugada. En la Gran Manzana destaca la acusada diferencia —más de 20 grados centígrados— entre la temperatura máxima y la mínima previstas para este viernes y sábado.