Francisco Cervantes: “De nada sirve levantar mucho los salarios si eso provoca mayor inflación”

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) asegura que “México está en un boom” y reprueba la reforma que aumentó “de golpe” el número de días de vacaciones de los trabajadores

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Es mediodía de un martes y la sala de espera en la oficina de Francisco Cervantes (Monterrey, 1964) en la colonia Polanco de la Ciudad de México, está abarrotada. Como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), una de las dos patronales más grandes de México, su trabajo es de los más difíciles. Ser puente entre los intereses privados y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador desgastó a su antecesor, quien terminó su periodo en marzo. En varias ocasiones, el presidente ha hecho del empresariado blanco de hostiles críticas y Cervantes tiene muy claro que su trabajo es de política pura y dura.

“Mira mi mapa”, dice Cervantes, mientras apunta a una representación geográfica a detalle del Virreinato de la Nueva España, un periodo en el que el país abarcaba casi todo el territorio que empezaba en lo que hoy es Estados Unidos y terminaba en Sudamérica. Se declara fanático de la historia, tema del que pudiera hablar todo el día. Cuando se trata de los temas más delicados para los empresarios a los que representa (14 organizaciones de la llamada “cúpula” empresarial, responsables del 80% del Producto Interno Bruto) es mucho más cauteloso.

Entre líneas, Cervantes reconoce que los empresarios tienen una deuda con México cuando se trata de la desigualdad, se muestra optimista sobre el impulso que el corredor transístmico dará al sur del país y reprueba la reforma que aumentó “de golpe” el número de días de vacaciones de los trabajadores. Ante la intención de subir dos veces más el salario mínimo en los próximos dos años, Cervantes no se opone categóricamente, pero sí argumenta que pudiera generar inflación.

Pregunta. Esta semana el Gobierno anunció que se han creado casi un millón de empleos formales en lo que va del año, un nuevo récord. ¿A qué se debe? ¿Tiene que ver con la ley que limita la subcontratación?

Respuesta. México está teniendo una oportunidad como nunca la hemos visto y es, en gran parte, gracias al TMEC. A las inversiones que hay de las empresas que ya estaban en México, tanto extranjeras como nacionales, pero también a la inversión extranjera que está llegando. Por mencionar tres ejemplos: hace unos meses se inaugura en Veracruz una nueva planta de Nestlé, otra que se va a hacer en La Laguna, y también el anuncio de Constellation Brands en Veracruz. México es atractivo por sus más de 3.200 kilómetros de frontera, pero también por sus costas del Golfo de México, que conectan con la parte este de Estados Unidos. Este atractivo hay que destacarlo. La competitividad laboral que tiene este país y si le agregas el tema de energía, hablamos de gas natural competitivo, sobre todo comparado con Europa, pues México está ahorita en un boom. La iniciativa privada está trabajando mucho, tenemos que reconocerlo, con la Secretaría del Trabajo del Gobierno mexicano y hemos logrado buenos acuerdos y buenas iniciativas para que puedan generarse estos empleos. Hace unas semanas se llevó a cabo ya la implementación de la reforma laboral, que también tiene que ver con el capítulo 23 del TMEC. Ahora, hay algunas otras iniciativas que se están haciendo que ya se vuelven una carga para la empresa.

P. ¿Cómo cuáles?

R. Como el incremento en los días de vacaciones. Estamos de acuerdo que se den, pero de manera gradual, que no sean de golpe, porque esto se vuelve una carga para la empresa y pudiéramos dejar de ser atractivos. Es bien importante que cuidemos mucho que estas iniciativas, estas políticas públicas, vayan acorde el resto de Norteamérica, que no nos disparemos nosotros. Norteamérica ya es la región económica más importante del mundo, pero no nomás es llegar, sino quedarnos. Sí queremos dar más vacaciones, pero queremos convertirlas mejor en bonos de vacaciones por productividad a los trabajadores. Por otro lado, una medida que hay que destacar es el buen salario. Nunca había habido incrementos salariales en tanto pocos años, como se han dado ahora, y eso es también gracias al diálogo que se ha tenido con el Gobierno.

P. Me llama la atención que a pesar de estos incrementos en el salario se estén creando tantos empleos formales.

R. Esto tiene una razón de ser. Entre más gana una familia, más crece el consumo, esa es una cadena importante. Además tenemos que llegar a la línea del bienestar. Por eso también estuvimos apoyando y seguimos apoyando la iniciativa del Gobierno Federal que es el Pacic (Paquete Contra la Inflación y la Carestía), sobre todo enfocado en las familias de bajos recursos, con las canastas básicas, muy puntualmente en productos. Con la Secretaría de Economía, con la de Hacienda hemos estado trabajando muy de la mano, cuidando obviamente que no se nos desfase nada, pero todo esto es una cadena de diálogo, de ponernos de acuerdo para que este le vaya bien. Si le va bien a los trabajadores de México nos va bien a todos.

P. Faltan dos subidas más del salario mínimo bajo la actual Administración, con el último en 2024. ¿Los empresarios ya los tienen contemplados en su planeación?

R. Vamos a ponernos de acuerdo con la Conasami (Comisión Nacional de los Salarios Mínimos), que conjuga al gobierno con los trabajadores y los empresarios. Ahí nos ponemos de acuerdo. Ahora tenemos el inconveniente del incremento por inflación. Entonces tenemos que ser muy cuidadosos, porque de nada sirve levantar mucho los salarios si eso provoca mayor inflación y por consecuencia el escalón no lo alcanzamos, no alcanzamos la línea de bienestar. Tenemos que ser muy cautelosos en esa parte y llevarlo a un incremento importante del salario pero que no se rompa con esa escala. Que haya un equilibrio es lo más importante.

P. México es un país muy desigual. ¿Qué piensan los empresarios al respecto?

R. Estamos trabajando mucho en la parte social porque México sí crece, y a lo mejor crecemos arriba del 5%, pero en la parte centro y noreste y norte del país. La parte sur y sureste, está rezagada. Entonces ahí estamos trabajando muy de la mano, con el gobierno mexicano, con la academia y con la embajada de Estados Unidos y llevamos muchas reuniones en las que nos acompaña también el Banco Mundial, nos acompañan agencias, El BID (Banco Interamericano del Desarrollo) así como la banca de desarrollo en México, igual que los bancos mexicanos y extranjeros. Estamos buscando cómo generar oportunidades de inversión y de empleo a esta parte. Queremos ver si somos capaces de levantarlo con el corredor transístmico que es de nuestro interés. Este proyecto tiene mucho que ver con lo que decía antes de atender la parte de Estados Unidos por el Golfo de México. La concentración del TMEC está en California y Texas y hay tan solo un 5% en la costa este. Ya hay inversiones de empresas mexicanas en ferrobuques par llegar a la parte este. Si somos capaces de realizar este proyecto, podemos levantar al sur. Y hablando de desigualdad, creo que esto sería uno de los remedios importantes para que vean que en México sí sabemos ponernos de acuerdo y que gracias al diálogo y a los grupos de trabajo, ahí están los resultados.

P. ¿Considera que los empresarios tienen una deuda o faltante cuando se trata de desigualdad?

R. No solo es el empresariado, yo creo que han sido las condiciones regionales. Cuando ves que tenemos el petróleo en la parte sur y sureste, tenemos el gas natural en el norte, si por el empresariado fuera, se hubiera aprovechado. Pero no hubo el desarrollo de infraestructura, que muchas veces la pone el gobierno para que nosotros nos podamos instalar. Nosotros tendríamos que platicar más profundamente de este tema. Lo que es cierto es que ya estamos trabajando y, esta década, es la década del sureste.