Mexicanos y mexicanas se exponen al aire contaminado, lo cual trae riesgos a al salud. (Cuartoscuro)

El 99.5 por ciento de la población de México está expuesta a niveles de contaminación del aire que representan riesgos para la salud humana, según el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2022.

Además, se sañala que México alberga casi el 12 por ciento de la biodiversidad mundial y es geográficamente vulnerable a los riesgos del cambio climático.

“La mitigación y adaptación al cambio climático fueron declaradas de interés público desde 1988 a partir de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. En 2020 se lanzó el Programa Sectorial de Recursos Naturales 2020-2024 y ahora México tiene la intención de presentar objetivos NDC mejorados para 2030 antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27)”, señala el informe presentado este lunes por la OCDE, la CEPAL, CAF Banco de América Latina y la Comisión Europea.

La proporción de la población mexicana expuesta a niveles de contaminación del aire que presentan riesgos para la salud humana (PM2.5 a más de 10 µg/m3) fue del 99.5 por ciento, igual al nivel reportado en 2021, superior al 95.4 por ciento del promedio de América Latina y el Caribe y por encima del 61 por ciento entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

La pobreza en México también es superior al promedio de la región y de la OCDE con un 37.4 por ciento de población en esta situación al 2020 y 9.2 por ciento en pobreza extrema, cifras superiores al 26.3 y 8.7 por ciento, en cada caso para la región.

La productividad laboral en 2021 cayó al 32.8 desde 37.7 por ciento en 2016 como porcentaje de la de Estados Unidos, comparado con el 67.2 por ciento de los países de la OCDE y el gasto en investigación y desarrollo como porcentaje del PIB bajó a 0.3 por ciento en 2020 desde 0.4 por ciento en 2016.

La población satisfecha con los esfuerzos de preservación del medio ambiente cayó al 38.3 por ciento en 2021 desde 46.3 por ciento en 2016 y muy por debajo del nivel de satisfacción entre la OCDE del 51.2 por ciento.

En el aspecto fiscal, los ingresos fiscales relacionados con el medio ambiente fueron del 1.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2020, por encima del 1.0 por ciento de la región pero por debajo de la OCDE de 2.1 por ciento, lo que expone el espacio de oportunidad existente para tomar políticas fiscales medioambientales.

El informe presentado en el marco del arranque de la COP27 en Egipto identifica a la transición verde de los países de América Latina como una oportunidad para tomar acciones decisivas con políticas fiscales, industriales, tecnológicas y sociales que deriven en el desarrollo inclusivo y bienestar de la población con la sustentabilidad del medio ambiente.

En México la inversión en energía renovable alcanzó 11.58 billones de dólares entre 2009 y 2018, fue el segundo mayor destino de inversión después de Brasil y al igual que sus pares de la región, la descarbonización de la economía debería de ser parte importante de la estrategia de transición.

Según el informe, cinco acciones clave podrían ayudar a los países a avanzar hacia la descarbonización empezando por las reducciones de metano; maximizar el potencial del gas asociado; electrificación de la industria del petróleo y el gas con tecnologías renovables; avanzar en la captura, utilización y almacenamiento de carbono; y la eliminación gradual de la generación térmica a base de combustibles fósiles.