Exterior de la cueva de Jimbo, en la que murió el turista brasileño, en Ushuaia (Argentina).

“¡Tengan cuidado!”, llega a decir el turista que filma segundos antes de que una placa de hielo aplaste a su compañero. Un hombre brasileño de unos 30 años ha muerto este miércoles a las afueras de Ushuaia, en la Patagonia argentina, durante una ruta de senderismo. El grupo de turistas, unas cinco personas acompañadas de un perro, se adentraba en una cueva cuando el hielo se desprendió y cayó sobre el primero de ellos. El hombre que filma corre en su ayuda y, antes de que pare la filmación, se llega a ver un letrero a la entrada de la cueva: “Alerta. No Ingresar”.

La cueva de Jimbo, la formación rocosa donde ocurrió el incidente, es uno de los grandes atractivos del Valle de Andorra, una ruta de senderismo a las afueras de Ushuaia, la última ciudad argentina de la Patagonia. Al lugar se llega después de unas cuatro horas de caminata saliendo de la ciudad en dirección al norte. El paseo, de una dificultad y exigencia física muy altas, es popular entre los senderistas expertos, pero estaba cerrado por las nevadas. El ingreso a la cueva está prohibido desde hace al menos un año por el riesgo de colapso. Según l la zona por la ruta. Los primeros brigadistas llegaron sobre las siete de la noche y el grupo fue rescatado este jueves por la madrugada.

Según las autoridades locales, el hombre no llevaba ninguna identificación encima cuando ocurrió el accidente. Algunos medios locales lo han identificado como Dennis Cosmo Marin, un hombre de 37 de nacionalidad brasileña que viajaba en una caravana desde 2018.