Marcelina Bautista llegó desde el Estado de Oaxaca a Ciudad de México cuando tenía 14 años para trabajar y ayudar económicamente a su familia. Su primer empleo fue como trabajadora del hogar. “Durante 22 años realicé el trabajo con nulos derechos”, cuenta Bautista en una conversación con la abogada Alexandra Hass en el marco de Imagina Latinoamérica, una colaboración entre Hay Festival, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y Open Society Foundations. “Después de años de lucha, hoy estamos en un espacio visible. Hablamos de nosotras como mujeres con derechos”, agrega.
Con el tiempo, Bautista se ha convertido en una reconocida luchadora social en México y Latinoamérica. Fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar y el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar, primera organización de este tipo en México. Bautista destaca la importancia de que las labores de las empleadas domésticas “sean reconocidas como un trabajo y no como una ayuda”. “Hay que ver el papel que tenemos como trabajadoras y el papel que tienen nuestros empleadores”, señala, y afirma: “Trabajamos para que otros tengan un bienestar y para que nuestras familias salgan adelante”, afirma.
