Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, lamentó la muerte de al menos 50 migrantes a bordo de un camión en Texas. (Cuartoscuro)

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lamentó la muerte de al menos 50 migrantes que perdieron la vida en un camión en San Antonio, Texas, este lunes.

A través de su cuenta de Twitter, el embajador sostuvo que estos fallecimientos son producto de una regulación que no es efectiva.

“La horrible y trágica muerte de al menos 50 seres humanos en San Antonio TX anoche es resultado de leyes migratorias rotas y disfuncionales”, detalló el embajador.

Además, sostuvo que estos hechos remarcan la importancia de la declaración sobre la migración que se emitió en la Cumbre de las Américas para “ofrecer una migración segura, ordenada, humana y legal”.

Finalmente, sostuvo que “los traficantes y los cárteles que lucran con el sufrimiento humano deben rendir cuentas”.

La Fiscalía General de la República (FGR) al mando de Alejandro Gertz Manero, ya ha dispuesto abrir una carpeta de investigación por los hechos que competen a México y ha enviado un grupo de trabajo con ese objetivo, anunció el canciller Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter.

Hasta el momento, las autoridades policiales de Estados Unidos han detenido a tres sospechosos, de acuerdo con el informe del cónsul general de México, Rubén Minutti Zanata.

Ebrard confirma la muerte de 22 mexicanos en Texas
De los migrantes hallados muertos en un tráiler en Texas, 22 eran mexicanos, confirmó este martes Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE).

El canciller indicó que en total hubo 50 personas fallecidas en el vehículo de carga.

“22 mexicanos. 7 guatemaltecos. 2 hondureños. Los demás por ser identificados aún. Estamos de luto”, apuntó Ebrard en su cuenta de Twitter. También informó que México se sumará a las investigaciones que realiza el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos sobre este caso.

Entre los detalles, dados a conocer por las autoridades, se señaló que el tráiler en el que viajaban los migrantes que murieron asfixiados, tenía placas de Estados Unidos para circular sin revisión.