Enrique Peña Nieto durante una gira por Europa, en 2015. MAX MUMBY/INDIGO (GETTY IMAGES)

El expresidente de México Enrique Peña Nieto se ha instalado en España. El exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país entre 2012 y 2018, solicitó una autorización inicial de residencia y trabajo que se le concedió en octubre de 2020, según fuentes conocedoras del caso. El permiso que tiene Peña Nieto es el conocido como golden visa o visado dorado, un trámite que permite regularizar a los grandes inversores que destinan al menos un millón de euros a la adquisición de activos españoles, que tienen un proyecto empresarial o que compran inmuebles por al menos 500.000 euros (10,5 millones de pesos mexicanos). La fórmula, creada en 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy, ha sido durante todos estos años la vía más rápida y privilegiada para que decenas de magnates rusos, chinos o empresarios venezolanos se instalen en España.

El político compró en 2020 un local comercial de 105 metros cuadrados con terraza interior en un edificio del próspero barrio madrileño de Chamberí, según consta en el registro de la propiedad. El cálculo del portal inmobiliario idealista.com le atribuye un valor superior a los 500.000 euros.

El local, escriturado el 18 de septiembre de 2020 y del que no consta hipoteca, ha pasado por una reforma reciente y es ahora un “piso de lujo”, según relata uno de los vecinos. El inmueble se mantiene vacío, asegura, aunque en alguna ocasión se ha juntado gente para cenar en la terraza y el acento mexicano ha acabado colándose por las ventanas del resto de los vecinos. El expresidente ha llegado incluso a participar en al menos una junta vecinal, según uno de los propietarios, que ha declinado dar más detalles de la reunión.

Peña Nieto, sin embargo, no reside en la capital y tiene hoy como vecinos a los actores Penélope Cruz y Javier Bardem y a algunas estrellas de la prensa del corazón. Vive, según han confirmado dos vecinos y una tercera fuente, en la exclusiva urbanización Valdelagua, en el municipio madrileño de San Agustín de Guadalix, a 40 kilómetros al norte de la Puerta del Sol.

Su casa, según el registro de la propiedad, es un chalet construido en una parcela de 2.500 metros cuadrados y consta de dos plantas y un sótano, donde se encuentra el garaje y una bodega. El resto es jardín. Un seto de cipreses protege la intimidad del exdirigente priista, que mantiene una enorme bandera de España ondeando en la explanada de la entrada. En la arbolada urbanización, en la que se ven pasar ferraris de color amarillo y los últimos modelos de coches de lujo, no puede entrar nadie que no esté autorizado por los residentes. Esa es parte de su exclusividad, así como la presencia de seguridad privada que hace rondas continuas por las callejuelas silenciosas que conectan a casi 300 chalets.

El inmueble no pertenece a Peña Nieto, sino a una constructora que lo adquirió por medio de una hipoteca de 889.500 euros, según el registro. El dueño de esta constructora es un empresario que también entró en el negocio de la consultoría informática y se internacionalizó en mercados como el de Chile y México. A pesar de los repetidos intentos para hablar con él, el empresario no se ha puesto en contacto con este periódico.