DURANGO, DGO.- El Partido Acción Nacional y la coalición Va por México le puso un alto a Morena impidiendo la destructiva contrarreforma eléctrica o llamada Ley Bartlett del gobierno federal que favorecía las energías sucias y caras, consideró la diputada Paty Jiménez Delgado.
Como ya lo habíamos comentado, el Partido Acción Nacional estábamos en contra de la regresiva y destructiva reforma eléctrica del gobierno morenista, al considerarla altamente nociva para México, porque ahuyentaría la inversión para la generación de energía, provocando pérdida de empleos y desabasto energético, que ocasionaría grandes apagones, además de encarecer el costo de la luz y provocar un grave daño al medio ambiente.
La propuesta del PAN tenía como ejes centrales abaratar la electricidad, fortalecer y modernizar las instalaciones productivas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aprovechar la luz solar y el viento para generar electricidad, promover la inversión privada en la generación de energías limpias, incentivar la competitividad para tener precios accesibles y la generación de empleos en el sector eléctrico.
Al impedir la contrarreforma eléctrica del gobierno, se confirmó que estamos en la ruta correcta y nos indica que debemos mantener la coalición, para impedir la destrucción del país.
A poco más de la mitad del gobierno y ante sus nulos resultados, hoy claramente el presidente López Obrador luce moralmente derrotado, desesperado y sin rumbo, ya nos demostró que está dispuesto a mantener a cualquier costo y de cualquier forma por ilegal que sea, a su grupo en el poder, porque lo que busca es brindarles impunidad frente a la enorme corrupción que inunda su gobierno.
En Acción Nacional calificamos como deplorables las prácticas de coacción del gobierno morenistas contra los legisladores de oposición, buscando obtener por la buena o por la mala su voto y tener sin éxito la mayoría calificada necesaria.
Hoy el mensaje es claro, Acción Nacional y la coalición “Va por México”, va a impedir los caprichos del presidente, vamos a ser una contención nacional.
El gobierno y su partido ya no pueden hablar en nombre del pueblo, sencillamente porque el pueblo ya no está con ellos. En 2018 alcanzaron 30 millones de votos y apenas hace unos días, a pesar del acarreo e intimidación y un insultante despilfarro, perdieron 15 millones de votos.
El gobierno tacha de traidores de la patria a quienes dan voz a millones de mexicanos que el año pasado le dijeron ya basta de tanta destrucción.
Considerar “enemigos de la patria” a quienes no se pliegan a sus caprichos y ocurrencias, es un recurso tradicional de los autócratas y los dictadores.
La incompetencia del gobierno quería favorecer una vez más a sus allegados, poniendo el control total de la electricidad a Bartlett quien es el mejor ejemplo de la corrupción y la política vieja que solo busca destruir y desviar recursos públicos.
