Los precios internacionales de los alimentos terminaron 28 por ciento más altos respecto al cierre de 2020. (Shutterstock)

Aún con una ligera caída en diciembre, los precios internacionales de los alimentos terminaron 28 por ciento más altos respecto al cierre de 2020 con el índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en promedio en 125.7 puntos en gran medida atribuido al comportamiento de los cereales con una subida de 44 por ciento el maíz y 31 por ciento el trigo; además de alzas en los precios de aceites vegetales, azúcar, carne y lácteos.

“Si bien normalmente se espera que precios altos den lugar a un aumento de la producción, los elevados costos de los insumos, la actual pandemia mundial y las condiciones de creciente incertidumbre climática dejan poco margen para el optimismo en lo que respecta a la recuperación de condiciones comerciales más estables incluso en 2022″, señaló Abdolreza Abbassian, Economista superior de la FAO.

La última vez que el índice alcanzó niveles tan altos fue en 2011, cuando registró un promedio de 131.9 puntos, subrayando las extraordinarias presiones inflacionarias sufridas por la economía global y las finanzas de familias en todo el mundo.

El brinco anual en el índice resume la tendencia que se vio para el mismo a lo largo de 2021. Arrancó el año al alza y siguió subiendo hasta el segundo trimestre, cuando entró en un período de descenso. A éste siguió un repunte que continuó hasta finales de año. Cabe señalar que los precios globales de los alimentos vienen al alza desde mayo de 2020.

Los precios mundiales de los alimentos bajaron ligeramente en diciembre a consecuencia de una notable caída de los precios internacionales de los aceites vegetales y el azúcar desde sus elevados niveles previos. El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en diciembre en un promedio de 133.7 puntos, lo que supone un descenso del 0.9 por ciento respecto de noviembre, pero todavía un 23.1 por ciento más que en diciembre de 2020.

En lo que respecta a 2021 en su conjunto, calculando los promedios de todo el año, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 125.7 puntos, lo que representa un 28.1 por ciento más que el año anterior.

El índice de precios de los cereales de la FAO alcanzó su nivel anual más elevado desde 2012 y un promedio un 27.2 por ciento más alto que en 2020, con una subida del 44.1 por ciento en el caso del maíz y del 31.3 por ciento en el caso del trigo, pero una bajada del 4.0 por ciento en el caso del Al disminuir las cotizaciones del trigo para exportación como resultado de un aumento de la oferta tras las cosechas en el hemisferio sur que compensó la subida de los precios del maíz, entre noviembre y diciembre se observa un descenso de 0.6 por ciento en el índice de precios de los cereales de la FAO.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO alcanzó el nivel más elevado de todos los tiempos, con un aumento del 65.8 por ciento desde 2020, aún cuando disminuyó 3.3 por ciento en diciembre con cotizaciones más débiles de los aceites de palma y girasol a consecuencia de la débil demanda mundial de importaciones, que puede estar ligada a la preocupación por los efectos del aumento del número de casos de enfermedad por coronavirus (COVID-19), según explica el organismo en su comunicado.

Los posibles efectos de la variante ómicron del COVID-19 en la demanda mundial, el debilitamiento del real brasileño y la bajada de los precios del etanol, debilitaron los precios del azúcar en el último par de meses; sin embargo, en 2021 en su conjunto, el índice de precios del azúcar de la FAO subió un 29.8 por ciento respecto del año anterior y alcanzó su nivel más elevado desde 2016.

En cuanto al índice de precios de la carne, su valor fue 12.7 por ciento más alto que en 2020 y el índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio un 16.9 por ciento más alto que en 2020.

Con información de César Cantú