DURANGO, DGO.- El diputado Luis Enrique Benítez Ojeda lanzó un ultimátum a la dirigencia estatal y nacional del PRI, para que se hagan bien las cosas en la designación del candidato la gubernatura; pero sobre todo a mantener la cordura y la unidad, por el bien de Durango.
“Por última vez, exhorto respetuosamente al presidente nacional del PRI y a su amigo, el dirigente estatal, a que se hagan bien las cosas, a que desistan de sus intenciones, a que repiensen qué es lo mejor en estos momentos para resolver la situación en la que nos encontramos, a que hagan política y antepongan lo que es posible -lo que si camina y si es viable- a lo que son sus deseos por mucha amistad y compromiso que exista con alguno de los cuadros políticos”, puntualizó.
En rueda de prensa, Benítez Ojeda consideró que no vale la pena perder la elección desde ahora, sino por el contrario, los convocó a encontrar puntos de acuerdo aún en lo que pareciera la oscuridad más difícil; así como promover la unidad.
“Yo estoy listo; ojalá ellos también”, al reiterar sus intenciones que se considere como un perfil adecuado para contender por la gubernatura del Estado, dejando manifiesto su lealtad de 37 años como militante del Partido Revolucionario Institucional.
Además, dejo de manifiesto su agradecimiento al tricolor por todas las oportunidades que le ha brindado, así como satisfecho por las victorias a las que ha contribuido, donde nunca ha interpuesto intereses personales, sino el interés superior del partido.
“En estos momentos se pone en riesgo la competitividad, la cohesión interna y el compromiso de las militancias al no tener información y comunicación clara y precisa”, expreso el legislador.
En este sentido, recordó que en meses anteriores sostuvo diversas reuniones y conversaciones con Alejandro Moreno, así como del PAN y PRD, que lo animaron a dar a conocer sus aspiraciones para ser el abanderado del PRI y de la alianza “Va por Durango”.
Sin embargo, reitero que las cosas de repente cambiaron ante la intención de imponer a Esteban Villegas como candidato del propio PRI y de la alianza a la gubernatura del Estado.
