CIUDAD DE MÉXICO.- Las familias de Rogelio Badillo y Miguel Valentín Contreras encontraron piezas arqueológicas en la década de los 40 del siglo pasado.

Algunas formaban parte de ofrendas prehispánicas, pero nunca consideraron registrarlas como bienes arqueológicos ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

La abuela de Miguel Valentín Contreras hizo los hallazgos de las figurillas al norte de la Ciudad de México, cerca de la plaza Vista Norte, cuando realizaban la cimentación de su casa.

“Llegaron aquí hace más de 80 años, cuando aquí era terreno baldío”, dijo Valentín Contreras, en Imagen Noticias, con Ciro Gómez Leyva.

A su vez, Rogelio Badillo, médico cirujano, quien falleció a principios de año, encontró piezas arqueológicas en Zumpango, Estado de México y se las dejó a su hijo.

Alejandro Bautista, subdirector de registro de Monumentos Arqueológicos del INAH, explicó que estas figurillas pueden registrarse como bienes arqueológicos. A la persona que las tiene se le otorga la concesión de uso: es decir, que se le concede uso sobre un bien que es propiedad de la nación, para así evitar la fuga del patrimonio nacional a colecciones extranjeras.