Tomlin celebra 150 juegos ganados, triunfo dramático

Acereros obtuvo la victoria gracias al fallo de último segundo de Cairo Santos

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La patada de Cairo Santos en un intento de 65 yardas se quedó corta de cruzar las postes cuando el tiempo expiraba para que los Acereros firmaran una memorable victoria de 29-27 ante los Osos, con la que el entrenador Mike Tomlin celebró 150 triunfos en su trayectoria en la NFL.

Santos tuvo la oportunidad de acabar con una racha de 18 juegos de Lunes por la Noche conquistados por los Acereros, pero a su derechazo le faltaron alrededor de 10 yardas para apagar las celebraciones en las gradas del Heinz Field.

Del otro lado Chris Boswell convirtió su tercer intento de la velada de 40 yardas cuando restaban 26 segundos para consumar la voltereta luego de que la defensiva de los Osos se dobló entre yerros y castigos.

La noche mágica de Tomlin lo deja en solitario en la segunda posición en la historia de Pittsburgh con 150 triunfos, rompiendo el empate que prevalecía con Bill Cowher, a quien relevó en 2005. La primera posición está en poder del legendario Chuck Noll, quien entre 1969 y 1991 (cuando fue relevado por Cowher) ganó 193 juegos.

El veterano quarterback Ben Roethlisberger completó un par de envíos de anotación y terminó con 205 yardas por aire, mientras que desde el back field, Najee Harris aportó 62 yardas por tierra en 22 acarreos, además de una anotación, por los anfitriones, que dejan su marca en 5-3 luego de hilvanar su cuarto triunfo.

El quarterback novato Justin Fields completó un envío que terminó en las diagonales, además tener 291 yardas y una intercepción por los Osos (3-6), que sucumbieron por cuarta ocasión en fila.

Los Acereros complicaron el camino hacia la victoria luego de terminar tres cuartos con una clara ventaja de 20-6, que se diluyó con tres anotaciones de seis puntos de los visitantes en el periodo final, la última con un pase completo a Darnell Mooney de 16 yardas que les dio la ventaja 27-26 con el punto extra de Santos. Pittsburgh reaccionó para poner en la pierna de Boswell la victoria.