CIUDAD DE MÉXICO. “El continente americano pasa por un mal momento”, dijo ayer el escritor Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) durante la presentación de la serie documental autobiográfica Una vida en palabras, un recorrido por la existencia, la obra y la trayectoria política del autor de La fiesta del chivo.

La docuserie, dividida en 10 capítulos y con una duración de 45 minutos cada uno, será lanzada el sábado 25 de septiembre a las 23:00 horas por la frecuencia de ADN 40. La idea corrió a cargo de su hijo, Álvaro Vargas Llosa, y es una remembranza que cuenta verdades incómodas, errores y aciertos del escritor, en su paso por Arequipa, Lima, Nueva York, Guadalajara, París y Londres, ciudades que marcaron su trayectoria intelectual y que han alimentado su visión de que “la vida es una aventura”.

Dicha serie, que se transmitirá los sábados, mostrará los múltiples rostros del autor donde hablará del Boom latinoamericano, la dictadura perfecta y arrojará datos menos conocidos por el gran público, como el hecho de que su primera obra, La ciudad y los perros, fue descartada por el editor Joaquín Diez-Canedo Manteca, como lo advierte una misiva de Julio Cortázar en el archivo de la Universidad de Princeton.

Durante la presentación, realizada en el Club de Industriales, el Premio Nobel de Literatura 2010 se refirió al continente americano y aseguró que, en este momento, hay más regímenes criticables que elogiables. “Sin embargo, no creo que los problemas de América Latina sean insolubles (…) siempre y cuando la mayoría de los latinoamericanos acepten una realidad, que, en el campo político para mí significa que sólo hay un modelo de desarrollo”.

Esto significa que no existen varios modelos, dijo. “Hay uno que es el que tiene éxito, el de los países que han prosperado. Todos los otros han fallado, tanto que han sido enterrados, salvo quizá en América Latina”.

Por ejemplo, “nosotros aún hablamos de una revolución socialista y prevalece la idea de que una revolución puede resolver los problemas en AL, como si los ejemplos de Cuba, Venezuela y Nicaragua no fueran suficientemente claros”, advirtió.

Así que no hay tantos modelos. Hay uno y está vinculado con la libertad de expresión, de reunión y a (favor de) la diversidad. Ese modelo tiene distintas formas, por supuesto, en unos casos está más avanzado y en otros atrasado, pero la realidad nos da armas suficientes para ser optimistas, para ver el futuro con esperanza, porque las soluciones están ahí para todos los problemas, no importa lo enormes que sean”, aseveró.

Vargas Llosa también habló sobre México y destacó que ningún país de AL podría ignorarlo, por su cultura y porque su gran número de hablantes del español. También recordó cómo es que se volvió agnóstico, se alejó de la religión y cómo pasó de ser un joven que alguna vez quiso ser comunista para ayudar a los pobres a un liberal por convicción.

No ocurrió de la noche a la mañana”, aunque podría resumirse en cinco momentos: la lectura de La noche quedó atrás, de Jan Valtin, la dictadura del general Manuel Arturo Odría, en Perú; la pobreza generalizada en su país, el encuentro con el comunismo de Fidel Castro y su decepción ante el caso del poeta cubano Heriberto Padilla.

Por último, Álvaro Vargas Llosa habló sobre la intención de la serie que inició grabaciones en 2019. “He pasado buena parte de la vida viendo a mucha gente mutilar a mi padre según sus conveniencias. Hay gente que ha leído con pasión su obra literaria, pero desconfía de sus posiciones políticas y por tanto mutila a Vargas Llosa pensador y activista político”, señaló.

Y hay otro grupo que lo conoce en el ámbito personal, al conversador, al aventurero, pero no necesariamente han leído su obra; o se identifican políticamente, pero conocen muy mal su obra literaria”, explicó.

En fin, la gente se pasa la vida mutilándolo y recuerdo muchas veces haberle oído decir que se resiste a ser dos o tres personas”, así que esta serie producida por el Centro Ricardo B. Salinas Pliego muestra la totalidad del personaje, como creador, apasionado de las ideas políticas y una persona con errores y aciertos que no está aislada del mundo circundante.

CIERRA POR EQUINOCCIO DE OTOÑO
Para evitar la congregación de visitantes por el equinoccio de otoño, el próximo miércoles 22 de septiembre la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, permanecerá cerrada al público, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

La dependencia indicó que se tomó esta medida sanitaria con la intención de frenar la propagación de los casos de covid-19 en la entidad, ya que la Secretaría de Salud determinó que Yucatán se encuentra en semáforo epidemiológico anaranjado.
Las actividades volverán a la normalidad el jueves.

-De la Redacción

Foto: Cortesía INAH