Alison Dos Santos ganador del bronce en 400 metros con vallas. (Foto: Reuters)

TOKIO.- El atletismo brasileño sumó sus primeras preseas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y lo hizó con imponentes bronces para Alison Dos Santos (400 metros vallas) y Thiago Braz (salto con garrocha), en las pruebas estelares del día.

Hace cinco años en Río 2016, Brasil apenas pudo sumar una medalla en las pruebas de atletismo, el encargado en aquella justa fue el mismo Thiago Braz en una emocionante competencia.

El momento más importante en la pista del estadio Olímpico fue sin duda la final de 400 metros vallas, donde Alison Dos Santos quedó tercero, con un tiempo de 46 segundos y 72 centésimas con el que mejoró su récord.

El brasileño es uno de los fenómenos emergentes y en los últimos meses ha superado en repetidas ocasiones su plusmarca continental. Lo había logrado en semifinales en Tokio 2020 con 47.31 y en la final lo rebajó en 59 centésimas.

En la final, el campeón fue el noruego Karsten Warholm, con un impresionante nuevo récord mundial (45.94), seguido del estadounidense Rai Benjamin (46.17).

Si Warholm puede bajar de los 46 (segundos), yo puedo bajar también. Quiero correr más rápido, quiero ser mejor”, afirmó Dos Santos, uno de los nuevos fenómenos en el atletismo.

Alison Dos Santos consiguió en Tokio su primera gran medalla y mostró lo que significaba para él conseguir la hazaña.

Estoy muy feliz. Estoy muy emocionado porque es algo increíble. He mejorado mi récord (sudamericano), he ganado una medalla de bronce. Es increíble”, afirmó.

La corona cambia de dueño
Por su parte, Thiago Braz tenía la misión complicada de buscar un nuevo podio en el salto con garrocha y lo consiguió.

Sabía que necesitaba un milagro para poder revalidar su título olímpico frente al fenómeno de la prueba, el sueco Armand Duplantis, intocable en las dos últimas temporadas.

Thiago Braz se quedó en 5,87 metros, derribando tres veces la barra de 5,92 metros, y perdió en ese punto sus opciones de ser campeón, sin embargo, la medalla de bronce ya estaba en su bolsillo.

Muchos han saltado muy alto, eso es bueno. Este deporte está creciente. Armand Duplantis está llevando a la gente a saltar más alto. Él está demostrando que es posible”, celebró Braz.

Estoy muy feliz por conseguir esta medalla, muy orgulloso de poder brindársela a mi familia, a mi esposa y a mi entrenador. Hoy ha sido un día increíble”, concluyó.

Brasil sentó además las bases para otra posible medalla en el atletismo de Tokio 2020, después de que Darlan Romani selló su pase a la final en lanzamiento de bala.